El tribunal que llevó adelante la jornada, para determinar la condena por el asesinato de Candela Trinidad y Juliana Nazarena Maydana, está compuesto por Néstor Pascual Fervenza, Fabián López Moras y Alberto Seró.
Cuando los jueces ingresaron a la sala, Maydana ya estaba sentado en el lugar del acusado. Cabizbajo, con el cabello largo y recogido hacia atrás, permaneció sentado en una silla frente a los magistrados, con dos uniformados de la GIA de pie detrás de Maydana.
Con puntualidad, a las 9 se comenzó a dar lectura a la acusación. El delito de que se acusa a Maydana es homicidio reiterado doblemente agravado por el vínculo y alevosía. Una hora y media más tarde comenzaron a declarar, Maydana, en primer lugar, y los demás testigos citados; Lucrecia Méndez, su padre Julio Méndez, y los compañeros de trabajo de Maydana en el frigorífico donde trabajaba: Carlos Fernández Romero, Sergio Gabriel Traverso y Carlos Alberto Salazar.
Lucrecia Méndez declaró que Maydana era un excelente padre, pero que la maltrataba y golpeaba, incluso hasta que la dejaba encerrada con las nenas en la casa cuando se iba a trabajar. El que siguió fue el padre de Lucrecia, Julio quien, a veces no recordando bien lo declarado anteriormente ante la justicia, dijo que la relación de su hija con Marcelo era la normal de cualquier pareja. «Nunca la vi golpeada», afirmó. Respecto del encierro al que era sometida su hija dijo: «Una sola vez la vi encerrada, la noche anterior a lo que pasó».
Otros testimonios
Luego se produjeron los aportes de los compañeros de trabajo de Maydana en el frigorífico Super Beccar. Los tres dijeron que Marcelo era un buen compañero y que nunca había tenido problemas con nadie. Con distintas palabras, los tres coincidieron en que Maydana siempre fue una persona muy tranquila.
El testimonio que dio una mirada diferente fue el del psiquiatra Humberto Gustavo Rosetti quien determinó que Maydana sufrió un episodio psicótico breve, cuando hizo el aberrante hecho. Rosetti, llegó a este resultado, luego de los encuentros y estudios que le realizó a Maydana desde el 27 de marzo hasta la fecha.
El abogado querellante, José Ostolaza, pedirá la pena máxima para Maydana, es decir reclusión perpetua. El abogado adelantó además que la madre de las niñas pide una suma de 300 mil pesos por daños y perjuicios. Este miércoles se realizará la segunda jornada del juicio, en la que se producirán la presentación de pruebas, los alegatos del fiscal y de los abogados de las partes. Se espera que en ella el tribunal dictamine la condena.
Una voz del más allá
En su testimonio, Maydana narró que supo de la infidelidad de su mujer y que ella se lo reconoció, diciéndole que eso pertenecía al pasado. Dijo que andaba siempre con esa cuchilla desde que tuvo la certeza de que su mujer tenía un amante, a quien esperaba encontrar en algún momento, no para matarlo, pero sí para atemorizarlo y lograr que dejara de merodear su vivienda.
Pero según Maydana, en el tramo final del drama, su mujer le dijo, en medio de una discusión surgida de su intención de dejarlo: «Qué tanto las defendés si no son tus hijas. Y si no me creés, hacete un ADN». Maydana dice que le espetó «¿Y después de dos años me lo decís?». Bajó a su mujer del auto y se fue con las niñas. Cuando llegó al lugar donde finalmente las asesinaría, aseguró que sentía la voz «de la Virgencita que me las pedía».
La personalidad mística de Maydana, su religiosidad, tienen alguna relación -de acuerdo al psiquiatra- con la tragedia que se desató. Maydana dijo que él escuchaba una voz que le pedía «que le dé las nenas» y que aunque se resistió, finalmente obedeció el mandato. También narró que, dada la pésima relación que tenía con Lucrecia -a punto de separarse y convencido de las infidelidades de su esposa- sentía que las mellizas estarían mejor con Dios.
