Tras haber reinaugurado el último fin de semana el servicio de pasajeros a Córdoba, la Secretaría de Transporte puso en marcha ayer el proceso licitatorio para elegir al nuevo operador del ramal Buenos Aires-Posadas.
La recepción de las ofertas se agenda para el próximo 29 de abril. El pliego que diseñaron los funcionarios para la selección del nuevo operador estableció las siguientes reglas de juego.
A diferencia de otras concesiones similares, el Estado no entregará locomotoras, ni coches de pasajeros para la operación del servicio. Cada oferente tendrá que salir a buscar el material tractivo y rodante que podrá ser nuevo o usado. Para iniciar las operaciones, deberá contar, como mínimo, con dos locomotoras y un tren completo de 10 coches provistos con baños químicos.
La concesión durará 20 años, con la posibilidad de una prórroga por otros diez.
Las tarifas serán fijadas libremente por el concesionario, que como mínimo deberá correr un servicio semanal de ida y vuelta.
Lo que no resuelve el pliego es el espinoso tema del mantenimiento de las vías.
La infraestructura del trayecto a Posadas seguirá en manos de Metrovías, la operadora del servicio urbano, y la empresa ALL, la concesionaria de cargas.
Actualmente, el estado de las vías no permite circular a más de 40 kilómetros por hora. Para mejorar la velocidad y acortar los tiempos de viaje, el nuevo concesionario de los trenes de pasajeros tendrá que hacerse cargo de las inversiones y llegar a un acuerdo operativo con los responsables de las vías.
Según los sondeos que efectuaron los funcionarios, ya habría tres interesados: dos empresas de colectivos de larga distancia y un operador ferroviario del área metropolitana.