Apenas conocido el golpe en Bolivia, la Comisión de Relaciones Internacionales de la UCR emitió un comunicado en el que afirma «La consumación del golpe de Estado en Bolivia, implica un grave retroceso en la región y mayor sufrimiento para los pueblos de América Latina.
En tanto, desde el comité nacional de ese partido, cuyo presidente es el gobernador Alfredo Cornejo, emitió un comunicado en el que describe «una sucesión de hechos preocupantes» y un «clima de agitación» para luego rechazar, en orden, las irregularidades electorales y el golpe posterior: «¡No a las trampas! ¡No a las injerencias externas! ¡No al Golpe de Estado!», sostiene el comunicado, que convoca a resolver el conflicto en las urnas.
Por su parte el vicepresidente segundo del Comité Nacional, Federico Storani, fue un poco más allá de lo expresado en el comunicado y consideró que «la postura del PRO ante el golpe en Bolivia nos tiene que llevar a replantearnos la alianza con la UCR».
La corriente interna de ese partodo el llamado MNMR, señaló… La intervención de las Fuerzas Armadas es un retroceso repudiable por quienes creemos en la democracia. Las violencias de ningún tipo se solucionan con más violencia. El orden constitucional, la plena vigencia de los Derechos Humanos y la restitución de la pacificación cívica y social que exigimos sean respetados, se consolidará, no solo en Bolivia sino en toda la Región Latinoamericana, en la medida en que contenga procesos democráticos inclusivos, participativos y sensibles a las legítimas demandas de Igualdad y Equidad social aún largamente insatisfechas.
Los argentinos debemos acompañar las reivindicaciones de los Pueblos hermano de Bolivia, de Chile, de Ecuador y de Venezuela. No podemos ni debemos ser simples observadores. Recuperar la estabilidad institucional, la vigencia de todo derecho y la Justicia Social en la Región es una prioridad en interés de todos.