Básicamente, el incremento salarial ofrecido por el gobierno prevé incorporar al básico los 60 pesos que los docentes ya venían cobrando luego de que fueran parcialmente blanqueados entre abril y mayo, con lo cual el valor que sirve como base para el cálculo del salario pasaría de 0,21 a 0,2725 pesos que, multiplicados por 971 puntos da un monto de 264,59 pesos para el salario básico del cargo testigo, el maestro de grado.
Ese mismo cálculo, aunque sobre el valor de la hora cátedra, deriva en un incremento del 29 por ciento, ya que pasaría de 13,63 a 17,62 pesos; y en el nivel superior, el valor de la hora cátedra queda en 23,67 pesos, tales los números proporcionados por el gobierno.
El incremento propuesto, al aplicarse sobre los básicos, impactará también sobre otros rubros del salario, como antigüedad y productividad. En el caso del cargo testigo, el maestro de grado significará subas sobre los montos de bolsillo que perciben los docentes que van del 7,14 al 8,27 por ciento, según la antigüedad frente al aula, con montos que van desde 50 pesos hasta un máximo de 72. De ese modo, un maestro de cargo inicial, que hasta julio percibía 700 pesos de bolsillo, con la suba propuesta percibiría 750 pesos.
En tanto, en el nivel medio, el aumento varía entre un 9,51 y un 8,93 por ciento, incorporando sumas de entre 45 y 66 pesos; mientras que en el nivel superior, los incrementos son de entre el 10,14 y el 10,90 por ciento, de acuerdo a los primeros borradores que se dieron a conocer.