El Tesoro tomó dinero proveniente del FGS a partir de dos Letras del Tesoro que vencerán el 1 de abril en 2020, con la nueva administración en la Casa Rosada. La deuda en pesos se financia con una tasa de interés tipo BADLAR más 500 puntos básicos, lo que totaliza hasta el momento un 62,7% anual en moneda nacional. Las Letras en dólares se suscribirán a 962,65 dólares por cada mil de valor nominal.
El Gobierno justificó además que «por las condiciones imperantes del mercado», resultaba conveniente desafectar el saldo de 500 millones de dólares de ampliación de Letras del Tesoro para colocar en el mercado financiero. Por eso, terminan endeudándose con la ANSES.
En paralelo, se conoció que la ANSES duplicó los préstamos a los jubilados. El organismo previsional entregó créditos por casi $ 160.000 millones en la primera mitad del año. Como para las legislativas, el Gobierno aceleró la entrega de préstamos a los jubilados y beneficiarios de la asignación universal por hijo. Con los créditos, los beneficiarios pueden compensar temporalmente la pérdida de su poder de compra debido a la inflación galopante y al cambio en la fórmula previsional.
En la primera mitad del año, ANSES duplicó el stock de deuda de $ 158.000 millones. Entre abril y junio de 2019, la cantidad de créditos aumentó en $ 55.000 millones; es decir, 54% mayor que a fin del trimestre anterior. Los préstamos a los jubilados y pensionados crecieron 39% en el trimestre. De esta manera alcanzó los $ 98.000 millones.