El reciente informe del INDEC sobre el comportamiento de la balanza comercial no deja dudas e impide atribuir ninguna intencionalidad política a las cifras. Y demuestra que son tan cínicos que no les importa en absoluto que sepa a través de un organismo oficial. En los primeros 10 meses del año el déficit comercial acumulado alcanza a 6.115 millones de dólares, superando con creces los 5.751 millones acumulados durante todo el año 1994 durante la gestión de Domingo Cavallo y que era, hasta ahora, el récord en la materia.
El ex ministro de economía se debe sentir orgulloso de sus discípulos. A propósito vale recordar una frase suya de no hace mucho tiempo dicha al diario español El País: “Todos los que están en el gobierno trabajaron en algún momento conmigo. Están bien orientados”.
Sin dudas que están bien orientados, tanto que, como reza el dicho “el alumno superó al maestro”. Todos empeñados en destruir la economía productiva y favorecer sin medias tintas la especulación financiera. Hoy la Argentina vende menos de lo que compra. Un país que no exporta es un país que no produce. Ese es el objetivo, porque es mucho más beneficioso para el poder concentrado especular con la bicicleta financiera que ponerse a invertir para la producción industrial.
