Rovira atribuye la decisión de Avero en aquel entonces a las consecuencias de su actuación como fiscal. “Indudablemente que influyeron para que se buscara una manera para que cesara en el cargo”, expresó.
El ex-fiscal, durante su desempeño como fiscal de Investigaciones Administrativas, no percibió sueldo alguno. “Renuncie al cobro del mismo, porque tengo jubilación ordinaria provincial obtenida cuando me retiré de la Justicia en el año 97”. El fiscal de Estado en aquel entonces, intentó privarlo de su jubilación. “Me dejaban sin percibir absolutamente nada. Tenía que renunciar al cargo para seguir cobrando la jubilación. Era una verdadera extorsión”.
La fundamentación de la decisión de Avero fue calificada como “absurda” por Rovira. “Resuelve que como yo ingresé nuevamente a la función en el año 2000, debí haber cesado en el cobro de mi jubilación. Le dice (Avero) al presidente de la Caja de Jubilaciones que debe revisar la situación mía y hacer cesar mi jubilación”. En consecuencia, el titular de la Caja hace lugar al planteamiento del ex-funcionario de Montiel, en octubre de 2003, y, además, ordena la devolución de los haberes pagados desde mayo de 2000 hasta esa fecha.
Rovira interpuso un recurso administrativo en noviembre de 2003. “Ese recurso quedó allí, Montiel ni siquiera lo habrá considerado”. En cambio, un año y medio luego de haber asumido, el actual gobernador Jorge Busti rechazó el recurso jerárquico presentado por Rovira y dejó firme la resolución anterior.
“A partir de ahora, lo que haré, es interponer un recurso contencioso administrativo ante el STJ y tratar de impedir que se lleve adelante hasta tanto se resuelva esta intimación que se hace”, dijo. En caso de que el STJ se pronuncie desfavorablemente, quedará la Corte Suprema de Justicia como última instancia.
“Es el único caso que se da en la provincia”, dijo Rovira. Citó el caso del ex-fiscal de Estado durante la gestión Moine, Idelfonso Esnal, “durante un lapso prolongado de su gestión cobró exclusivamente su jubilación anterior”. Otro caso es el del actual titular del Tribunal de Cuentas, Elbio Bordet, quien, cuando fue presidente de la Caja de Jubilaciones durante la anterior gobernación de Busti “cobró su jubilación como presidente del Instituto Autárquico Provincial del Seguro”.
Otros casos que Rovira resaltó fueron el de Busti, quien cobró su pensión como gobernador cuando fue por segunda vez intendente y no percibió el sueldo como mandatario comunal, o el de Hernán Orduna, quien cobró su jubilación como vicegobernador cuando fue intendente de Concordia. “Esos casos son distintos porque las pensiones de gobernador y vice son de privilegio que todavía existen; no provisionales, ordinarias como la mía”.
La singular paradoja es que se le exija la devolución de dinero a Rovira, quien denunció desfalcos a la administración pública por millones de pesos, que aparentemente cayeron en “saco roto”. “La única condena que conseguimos fue la de Valente. La Justicia Penal no encuentra delitos contra la Administración Pública. Aquí hay una complicidad evidente de la Justicia en la rama penal-económica”, indicó.
Rovira, al menos, encontró consuelo en la noticia que al ex-senador Yedro le rechazaron el planteo de inconstitucionalidad del delito de enriquecimiento ilícito. “La causa ahora continuará, pero ya lleva nueve años”.