Si bien en el cine dicen que las segundas partes nunca son buenas, en el mercado inmobiliario parecen estar dispuestos a poner en aprietos esta poco marketinera sentencia del celuloide. En lo que es la segunda parte de una de las líneas de crédito más ambiciosas de los últimos años y que ha sido promovida desde el Banco Hipotecario, la entidad ya trabaja en el lanzamiento de la que será una campaña que buscará financiar mega emprendimientos inmobiliarios a través de desarrolladores del mercado de bienes raíces. Estos emprendimientos serían financiados, al menos en parte, por el Gobierno a través de los recursos de la Anses mediante la suscripción de cédulas hipotecarias que la entidad financiera suele colocar en el mercado de capitales.
Si bien desde el Banco Hipotecario prefirieron no hacer comentarios al respecto, varios operadores del mercado inmobiliario reconocieron haber mantenido reuniones en la entidad con vistas a poner en marcha, en lo inmediato, proyectos inmobiliarios que serán financiados a través de la entidad financiera. A través de estos nuevos emprendimientos, se busca darle un impulso a la actividad de la construcción, uno de los principales pilares de la actividad económica.
La mecánica puesta en marcha respetaría la que ha sido tradicionalmente la traza desarrollada por la entidad allá por la década del 70 y 80.
En aquél momento, el banco canalizaba su fuerza de fondeo hipotecario en uno de los andariveles tradicionales, que es el de la financiación a individuos. En este sentido, hace 4 meses y con recursos de la ANSeS, la entidad lanzó una línea de créditos promovida por el Gobierno que generó mucho ruido, expectativas y consultas.
El otro andarivel, hasta ahora postergado y que vería la luz muy pronto, es el de la financiación a desarrolladores inmobiliarios. Históricamente, estos recursos se volcaban a instituciones intermedias como gremios, mutuales y profesionales de la construcción, que a su vez desarrollaban el proyecto con recursos del Banco. Ahora, si bien en el mapa del crédito ese lugar de intermediación inmobiliaria está bajo estudio, existen serias probabilidades que sea ocupado por los mega-desarrolladores inmobiliarios que ya tienen proyectos en barrios top de la Ciudad de Buenos Aires como Puerto Madero, Palermo y otras zonas de la ciudad, y que, en muchos casos, también se encargan de proyectar y construir complejos habitacionales y barrios cerrados en zonas del conurbano bonaerense. Si bien con una visión federal, serían estos players (y otros provinciales) los que se harían cargo de transformar los recursos en una realidad concreta. En estos casos, el Banco no sólo aportaría recursos para levantar los proyectos; también se encargaría de la financiación a individuos que busquen una vacante para vivir en esos emprendimientos.
Cédulas, mon amour
Con tasas de interés que se acomodaban al mismo nivel de las que registraban los plazos fijos en dólares y pesos de las distintas entidades financieras, y bajo un contexto financiero global que no termina de confirmar que lo peor ya pasó, a comienzos de mes, la gente del Banco Hipotecario logró colocar sus cédulas hipotecarias. Recibieron ofertas por $ 550 millones y, para las estadísticas, hubo una sobresuscripción del 5%. De los $ 520 millones de cédulas lanzadas, $ 55 millones fueron suscriptos por los inversores minoristas y el resto, $ 465 millones, fueron para la ANSeS. En las colocaciones anteriores de cédulas, el Hipotecario siempre habían buscado, en promedio, un monto de $ 50 millones.
Fuente: El Cronista