El Gobierno analiza levantar el aislamiento en personas vacunadas que sean contacto estrecho de casos positivos por coronavirus, ante el «riesgo bajo» que implica la nueva variante Ómicron en personas inmunizadas, con el objetivo de «sostener las actividades» económicas.
«Los empresarios plantearon la preocupación de esta nueva etapa. Justamente, el planteo de los aislamientos. Les contamos que lo estamos revisando permanentemente», resaltó la ministra de Salud, Carla Vizzotti en declaraciones radiales.
Días atrás, la funcionaria nacional se reunió con empresarios y sindicalistas junto a los ministros Martín Guzmán (Economía), Julián Domínguez (Agricultura) y Juan Zabaleta (Desarrollo Social) para analizar el impacto de la pandemia en las empresas.
Empresas: preocupa el ausentismo
Según algunos estudios privados, el ausentismo en las compañías ya alcanza al 20% de las plantillas y amenaza con expandirse en los próximos días.
Tras la reunión, Héctor Daer, uno de los miembros del triunvirato que comanda la CGT, reveló que los empresarios le expresaron a la ministra de Salud la preocupación por el ausentismo a partir de la proliferación de «casos estrechos» que derivan en aislamientos.
«Los empresarios no pidieron absolutamente nada», resaltó Vizzoti respecto del encuentro que se realizó en el Ministerio de Economía de la Nación el pasado jueves.
En tanto, anticipó que la semana próxima se reunirá con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, para «sinergizar con el sector privado».
«Los empresarios están preocupados por los aislamientos. Nosotros lo estamos analizando permanentemente y quedamos en hacer una reunión con Kulfas la semana que viene para poder sinergizar entre salud y el sector privado en esta etapa», subrayó.
Además, la titular de la cartera sanitaria puntualizó: «Hay países que levantaron el aislamiento en personas vacunadas por el riesgo bajo y para sostener las actividades».
Temor por el freno a la reactivación económica
Ante la preocupación que genera en la Casa Rosada el crecimiento exponencial de casos de Covid-19, que podría derivar en una paralización de la actividad económica por el alto nivel de aislamiento de trabajadores infectados, el Ejecutivo nacional comienza a buscar nuevas alternativas.
Si bien la curva ascendente de infectados por ahora no impactó con la misma magnitud en los cuadros graves de la enfermedad, el reporte del Ministerio de Salud arrojó que por tercer día consecutivo la Argentina superó la barrera de los 100 mil contagios diarios.
La alta transmisibilidad de la variante Ómicron derivó en el riesgo de paralización de plantas industriales por ausentismo de trabajadores aislados, pero también preocupa por falta de médicos aislados por coronavirus.
En ese punto, Vizzotti indicó que el planteo de revisar el protocolo de aislamientos no sería «solamente por las actividades económicas sino para sostener la atención en los hospitales, en los comercios».
Tras anunciar una flexibilización del aislamiento de acuerdo a los esquemas de vacunación, el Gobierno nacional deberá buscar alternativas para que la suba de contagios no afecte, por ejemplo, el funcionamiento de los medios de transporte.
Nueva ola de contagios: así impacta en la economía
La expansión de los contagios con Covid-19 actualiza los peores temores en los principales resortes de la economía. Ocurre que, por efecto de la multiplicación de casos de infectados y contactos cercanos, se disparó el ausentismo en diversos rubros y tanto la provisión de servicios como la producción poco a poco comienza a resentirse. Así se lo hicieron saber representantes de diferentes segmentos, que advirtieron un cercano parate comercial fuerte si la nueva ola no afloja en el corto plazo.
En esa dirección, desde Industriales Pymes Argentinos (IPA) su titular, Daniel Rosato, señaló que en las últimas dos semanas el ausentismo aumentó al menos 20 por ciento debido a la escalada de casos positivos. El directivo pronosticó un incremento mayor en los próximos días y reclamó la discusión de medidas para evitar el freno total de las industrias.
El presidente de IPA expuso que el contexto redundará en una suba mayor de los costos para las pymes. Y que eso se traducirá en una caída en la oferta de insumos.
«Los costos se incrementarán y traerá problemas en la producción, si es que generamos una acción preventiva que acompañe los protocolos implementados», afirmó Rosato, quien además señaló que «la ausencia laboral por presuntos contagios es multiplicador y las ART no las consideran dentro de la cobertura de salud».
«Esto va a afectar a la producción en la industria porque no podemos reemplazar personal capacitado por otro sin experiencia», anticipó.
En tanto, desde el entorno de la Unión Industrial Argentina (UIA) reconocieron que el ausentismo ya se ubica en torno al 25 por ciento y que la situación de abastecimiento podría complicarse en breve si no disminuye el caudal de contagios. Lo mismo indicaron voces cercanas a la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA).
La entidad emitió un comunicado con críticas a las ART por la situación que atraviesan las coberturas. «Ante la situación récord de contagios por la variante Ómicron de Covid-19, las ART están rechazando las solicitudes del personal enfermo por encontrarse fuera de la cobertura excepcional de emergencia», expresó la organización.
«Las ART no nos están acompañando. Sabemos que los trabajadores que tengan Covid o contacto estrecho van a suspender su período vacacional y lo van a pedir más adelante. Esto nos perjudica mucho en términos de costos. Es un tema que tenemos que discutir porque preocupa mucho a la pequeña y mediana empresa», afirmó al respecto Marcelo Fernández, presidente de CGERA.
Otro sector que se está complicando es el de la gastronomía. Carlos Yanelli, titular de la Cámara de Restaurantes porteña, sostuvo que los contagios también se están multiplicando fuerte en el sector. Y que la ausencia de personal es notoria en Capital Federal, pero que aún no llega a los niveles dramáticos que evidencia la Costa atlántica.
«En la Ciudad se están dando, claro. Hay cadenas que ya tienen un nivel preocupante de complicaciones porque tienen mayor cantidad de locales y personal. Trabajan con menos personal pero mantienen los locales abiertos. Las estructuras se van a complicar si sigue bajando la cantidad de personal», advirtió.
«Estamos en una situación de análisis día por día. Por fortuna todavía no llegamos al escenario de ciudades del interior como Mar del Plata. En ese caso ya ocurre que hay establecimientos que están siendo atendidos por sus propios dueños», comentó.