El documento, elaborado por un equipo técnico encabezado por el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, se encuentra actualmente en manos del ministro de Economía, Amado Boudou.
Boudou deberá girarlo a la Casa Rosada para que la presidenta Cristina Fernández le dé el visto bueno final, antes de ingresar en el Parlamento.
Así lo confirmaron a Buenos Aires Económico fuentes de la AFIP, quienes precisaron que ese recorrido se hará en un plazo de “una semana, con un máximo de quince días”.
Con el nuevo proyecto se busca elevar los montos de facturación máximos permitidos y se modificarán también las categorías de monotributo, tras once años de mantener sin modificaciones estos aspectos de un impuesto que abarca a unidades económicas tan distintas como profesionales y comercios de cualquier rubro.
Con los cambios, el nivel de ingresos brutos para ser monotributista se elevaría en algunas categorías, por ejemplo de $72.000 a $200.000 en el caso de los profesionales y prestadores de servicios, y de $144.000 a $300.000 en las otras actividades, como el comercio.
En cuanto a las cuotas que abonan los contribuyentes, el proyecto prevé que subirán al doble en la mayoría de los casos. Tendrán un piso de $213 para quienes no posean otro empleo en relación de dependencia y deban abonar el componente impositivo, los aportes jubilatorios y la obra social. Esa categoría hoy es de 115 pesos.
Sin embargo, la parte impositiva del monotributo sólo subirá para las dos categorías más altas, tanto de servicios como del resto de los sectores. Lo que sí se incrementará sensiblemente es el aporte para la seguridad social, que saltará de $35 a $110 y para las obras sociales, que pasará de $46,75 a 70 pesos.
Con estas subas, el objetivo de la AFIP es acercar las cuotas que pagan los monotributistas a las del régimen general y también fijar un régimen de exclusión automática cuando se discontinúe el pago de las cuotas.
Para los comercios, una vez que las reformas se efectivicen, la cuota más alta se iría a unos 2.700 pesos. Y para elegir las categorías se tomarán en cuenta no sólo los ingresos, la superficie y la energía consumida, sino también los alquileres pagados.
GANANCIAS. En otro orden, se decidió postergar el inicio del régimen que obliga a las empresas a aplicarles retenciones a los monotributistas hasta que el Congreso modifique los “techos” de facturación del régimen tributario para los pequeños contribuyentes.
La retención por parte de las empresas será de 28% en Ganancias sobre el excedente de $1.200 en las locaciones o prestaciones de servicios, y de 10% en las ventas de cosas muebles por encima de 12.000 pesos. En el IVA, para las operaciones con una alícuota de 21% se iba a retener 16,8 por ciento.
De este modo, para los profesionales que facturaban más de $6.000 a una empresa u organismo, se les generaba un descuento de 35 por ciento.
Por otro lado, la AFIP informó en su sitio de Internet que el 7 del mes próximo vence el plazo para la recategorización cuatrimestral que deben realizar los adherentes al monotributo, aunque los contadores pidieron postergarla hasta que rijan los nuevos topes a través del proyecto oficial.
Fuente: BAE