El secretario general del gremio, Edgardo Massarotti, sostuvo ayer que la discusión salarial “no debe cerrar” la oferta oficial de otorgar una suba promedio de 120 pesos, que surgen de asignar al sector un monto similar al dispuesto para el incremento docente que es 4,21 millones de pesos.
El gremialista destacó que “en términos de política salarial” esta es la primera vez que “se habilita esta discusión de tratar de homogeneizar la estructura salarial”, razón por la cual insistió en que “la mesa no puede estar cerrada en estos 120 pesos, sino que tiene que seguir abierta a la discusión”.
La postura del gremio estatal obedece al objetivo de lograr “un plan de recuperación de los salarios que incluya una discusión del mejoramiento de los ingresos de la Provincia” a través de una reformulación tributaria.
Por eso sostiene que los 120 pesos propuestos deben estirarse “hasta donde los recursos puedan dar, y si se pueden lograr 150 pesos mejor todavía”, ya que eso acortaría la distancia con el objetivo de 250 pesos “que la Nación otorgó como aumento a los trabajadores privados”.
Por su parte, el titular de la Unión del Personal Civil de la Nación, José Allende, indicó que ese gremio no permanecerá sentado “a la mesa del gobierno” si para el jueves no cuentan con información clara acerca de cómo se implementará el incremento.
En ese sentido se quejó de la “escasa información” que les brindaron los ministros de Gobierno y de Economía, Sergio Urribarri y Diego Valiero, durante el encuentro que mantuvieron durante la tarde de ayer. El reelecto diputado justicialista aseguró que “no hay (dinero) para los 120 pesos para los trabajadores”, y remarcó que pretenden un incremento de 200 pesos y no “los 40 pesos” que significa el incremento del haber básico de 360 a 400 pesos.
Allende sostuvo que además “queremos hablar del personal suplente de enfermería para que se regularice su situación”. El legislador justicialista también opinó sobre los dichos de Massarotti acerca de cómo se plantea la discusión y dijo que “tal vez miente para mantener a la tropa callada”.
Por su parte el titular de ATE dijo que los adicionales deben ser también “materia de estudio”, ya que se trata de “conquistas gremiales de sectores motivadas en la falta de una política salarial global”. En ese sentido marcó diferencias –frente a la posibilidad de que el aumento no alcance a quienes tienen adicionales– respecto de los montos de los adicionales. “No es lo mismo el que cobra 260 pesos que el que cobra 40 o 50 pesos”, señaló. El aumento mínimo para los pasivos sería de 96 pesos, ya que es el 80 por ciento de los 120 prometidos.
Fuente: Uno