En el caso de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer, que en la paritaria cuenta con cuatro de los cinco representantes sindicales) llega con el mandato del congreso de exigir un salario básico de 760 pesos (el actual es de 264,59 pesos), y la petición de que el monto final tenga un piso mínimo de 1.200 pesos y un techo de 1.800 pesos.
Además aspiran a un blanqueo de códigos en negro, y a mejorar el valor del punto índice, la base del cálculo del salario, hoy en 0,27 centavos, de modo que una eventual mejora repercuta de manera directa en todo el escalafón.
El titular de Agmer, Sergio Elizar, indicó: “aspiramos a un salario inicial de bolsillo de 1.200 pesos, y de 1.800 pesos de media para los docentes con un 60 % de antigüedad”, explicó el dirigente.
Además, manifestó que “esperamos avanzar en este 2006 con una política que fije metas de recomposición que nos permitan sanear el salario de los trabajadores de la educación. Hay docentes con cero año de antigüedad que cobran por debajo de los límites de la canasta familiar y los índices de indigencia”, expresó tras agregar que “esperamos una recomposición salarial por sobre la pauta inflacionaria”.
De todos modos, la oferta que haga hoy el gobierno durante el cónclave -del que participarán los representantes del Gobierno, de los sindicatos, y el árbitro de la negociación, el director de Trabajo, Oscar Balla- será luego analizada por el plenario de secretarios generales, que este mismo día se reunirá en Paraná, aunque la voz final será la del congreso, que será citado probablemente para mediados de febrero.
La Ley 9.624 que creó la paritaria docente establece en su artículo 16º que en caso de suscitarse un conflicto, las asociaciones gremiales deberán comunicar la situación de conflicto a la Dirección Provincial de Trabajo para que se convoque a una audiencia de conciliación durante un plazo de cinco días hábiles a contar desde la presentación. De no arribarse a un entendimiento. Los gremios quedarán en libertad de ejercer los derechos que les competen.
Por otra parte, cualquiera de las partes podrá pedir al Juzgado de Trabajo en turno de la ciudad de Paraná que disponga la conciliación obligatoria, ordenando a las partes suspender las medidas que se hubieren dispuesto con relación al conflicto. El Juez interviniente acogerá la medida peticionada por un término máximo de veinte días hábiles, dentro del cual se realizarán audiencias de conciliación. Vencido dicho plazo sin que se hubiere arribado a una fórmula de conciliación, automáticamente podrán las partes proseguir con las medidas suspendidas por el Juzgado.