En la inspección realizada el pasado viernes es pudieron detectarse graves irregularidades sanitarias que motivaron a labrarse las actas de infracción. En consecuencia, el Juzgado de Faltas ordenó la inmediata clausura del geriátrico por incompetencias en salubridad y habilitaciones. “Había irregularidades en los alimentos, en las condiciones sanitarias y edilicias y también de documentos”, explicó Tessani. “Ahora que fue desalojado por completo se procederá a la clausura preventiva hasta que los propietarios lo pongan en las condiciones requeridas”, agregó. Vale remarcar que el lugar ya había sido clausurado en otra oportunidad, por lo que si se habilitara nuevamente ahora y recae una vez en irregularidades, la multa ya no sería económica sino que pasaría a instancia judicial.
La Dirección de Saneamiento de UDAAPA, de Electrotecnia, de Especialidades Médicas y la Secretaría de Desarrollo Humano y Salud trabajaron en conjunto para intervenir el espacio y les habían otorgado un plazo máximo de 10 días a los familiares de los abuelos para que sean retirados de allí. De lo contrario, se procedería a efectuarse una denuncia penal por abandono de persona. “Afortunadamente los viejitos pudieron ser llevados a otros geriátricos habilitados. De los 6 que quedaban, 4 podían movilizarse por su cuenta y los 2 que más dudas generaban, fueron finalmente llevados por sus familias”, detalló.
“Para nosotros esta gente cumplió con lo acordado y se clausura preventivamente el hogar hasta que lo pongan en condiciones de habilitarlo nuevamente”, afirmó. “Por supuesto, hay una multa economía de por medio que será fijada por el Juzgado de Faltas y si posteriormente deciden abrir y vuelven a caer en incumplimientos e irregularidades, seguramente ya la próxima multa no será económica, sino que pasaría a una instancia judicial penal porque la reincidencia es muy grave”, concluyó