El gas natural: una utopía para escuelas sin vidrios o puertas rotas

Sergio Peralta, secretario gremial de Agmer Concordia, señaló que, en general, las provincias no tienen escuelas calefaccionadas. “En la ciudad de Concordia no tienen gas. En realidad tenemos muchas escuelas con problemas edilicios muy serios”, dijo. El gremialista indicó que Buenos Aires vive otra realidad: “las clases se suspenden, el año pasado ya pasó esto, porque no tenían gas”. En cambio, muchas escuelas “no tienen aberturas; los vidrios necesarios; no tenemos los bancos. En las provincias del norte estos es aún más preocupante, eso no podemos dejar de verlo”.
Es más, consignó que hay escuelas con problemas de electricidad donde tampoco se pueden prender estufas. “Si se prenden, hay mayores inconvenientes con las corriente eléctrica porque saltan los tapones y eso dificulta la utilización de energía dentro de las aulas”. No obstante, en algunas escuelas, “muchas veces los chicos juntan dinero y compran las estufas” a pesar de que “en una o dos aulas se pueden tener pero cuando todos los chicos tienen en todas las aulas y empieza na prender hay inconvenientes con la electricidad”. Para el secretario gremial, del estado de las escuelas deduce que es “impensable hoy en día” utilizar estufas.
En el gremio desconocen si en los edificios que se inauguraron recientemente se estén instalando calefactores a gas natural. “No es algo que se esté instalando y no es algo que sea generalizado para todas las escuelas”, aclaró Peralta. En consecuencia, declamó que “cuando nosotros hablamos de igualdad tenemos que pensar tienen que tener, no algunas por ser nuevas”.
Por su experiencia como docente, sostuvo que a veces a los chicos, con temperaturas gélidas como las registradas esta semana, “les es muy difícil estar adentro”. Peralta recuerda haber pasado jornadas friolentas en las escuelas Nº 66 “República Oriental del Uruguay”, la Nº 44 “Mariano Moreno” y en la Comercio Nº 1 “Gerardo Victorín”. En referencia a esta última, dijo que “había tardes en las que no se podía estar porque había algunas aulas donde los vidrios no estaban o donde las aberturas de las puertas no cerraban bien y la corriente de aire se producía”.
La atribución para suspender el dictado de clases a causa de las bajas temperaturas –o cuando el calor es excesivo- es competencia del responsable de la Dirección Departamental de Escuelas. “Acá en Concordia, muchas veces cuando ha hecho mucho frío o por lluvia los chicos no han ido o se han suspendido las clases. No nos olvidemos que cuando llueva las escuelas se inundan”, expresó el secretario gremial.
Las lluvias que se precipitaron a principios de la semana que termina hoy, provocó que en muchos establecimientos escolares de la zona noroeste de la ciudad -escuelas Nº 73 “Pancho Ramírez”, Nº 70 “Eva Duarte”, Nº 71 “Independencia”- prácticamente se inundasen. “Las escuelas no tienen espacios para tener a los chicos un día de lluvia cuando los patios se inundan, cuando rebalsan las cloacas y cuando no hay un espacio físico donde contener a todos los chicos”, expresó Peralta. “Acá hay escuela del centro que algunas también tiene problemas que cuando llueve se inundan no se puede pasar de un lugar al otro cuando llueve fuerte”, agregó.
Por último, aseveró que el reclamo “es el de siempre: que estén las condiciones para que los docentes puedan trabajar dignamente y que los alumnos vayan a un lugar donde puedan aprender dignamente”. Peralta señala que la dignidad está dada por tener un edificio en condiciones y que no hay que confundirse con lujos.” Es una necesidad y tenemos que luchar para que eso se logre”, sostuvo Peralta. Asimismo, reclamó inversión genuina del Estado “para reparar los edificios; para hacer todos los edificios nuevos que se necesitan y la instalación de gas que es lo que sería necesario para que todas las aulas estén calefaccionadas”.

Plan Piloto

El director departamental de Escuelas, Saúl Dri, confirmó que la única escuela Nº que tiene gas natural es la Nº 53 “San Martín” pero se lo usa sólo en la cocina. No obstante, señaló que a fines del año pasado se hizo un relevamiento en todas las escuelas de la ciudad. La tarea fue encargada a Gas Nea y se trató de determinar en cuales de ellas es mas factible la instalación de gas, teniendo en cuenta la proximidad del tendido domiciliario del fluido. “Ya se hizo y se elevó a Arquitectura”, dijo Dri.
El funcionario señaló que “en este momento se está viendo la manera de implementarlo”. La nomina de escuelas para plan piloto está compuesta por 4 o 5 establecimientos (Nº 2 “Almafuerte”, Nº 66 “Rca. Oriental del Uruguay”, Nº 42 “Gral. Belgrano”, Nº 44 “Mariano Moreno”). “Si se concreta, serían las primeras escuelas”, indicó.
El plan piloto debería incluirse en un nuevo plan de refacción. La idea de las autoridades es que el plan coincida con la ejecución de las reparaciones. Dri estimó que el plan debería salir: “para en estos días; fines de la semana que viene: ya mandamos los listados”.
Respecto de las escuelas nuevas, consignó que en algunas las conexiones internas están hechas (hasta la puerta de la escuela). Por ejemplo, en la Nº 25 ubicada en De Los Viñedos y Eva Perón, pero no se tiene previsto el sistema interno. Lo mismo sucede con la Nº 107 “Gerardo Yoya” (Lamadid y San Lorenzo). En cambio consideró improbable que la Nº 111 “Rca. de Entre Ríos” haya alguna conexión porque el tendido no llega hasta el barrio Parque.

Aulas cerradas

Graciela Benítez, vicedirectora de la escuela Nº 9 “José María Gutiérrez”, expresó que en el establecimiento no hay aulas calefaccionadas. “Las aulas que tienen algún tipo de calefacción es por donaciones que hay de la comunidad. Los chicos hacen algún (actividad a) beneficio y compran estufas. Y bueno, hay otras aulas que no tienen”, indicó. Para éstas últimas, las recomendaciones son: mantener cerradas puertas y ventanas. “En un aula que la mantenés cerrada con 30 chicos adentro estás calentito. Quizás lo que más sufren es cuando se van de la escuela, no cuando están acá”, indicó.
“Sería lo ideal tener gas natural para poder calefaccionar todas las aulas pero la escuela no tiene”, admitió Benítez. La posibilidad de encender una estufa en cada aula no es una hipótesis que los directivos están en condiciones de llevar a la realidad. En primer lugar, porque no hay tantas estufas. Y en segundo, porque se trata de un edificio muy “viejo”. “Generalmente tenemos muchos problemas con la instalación eléctrica pero últimamente se han estado haciendo arreglos. Arquitectura ha concurrido y se hacen los arreglos que se van necesitando”, acotó la vice.
Los vidrios y las aberturas en mal estado “se están reponiendo” en el transcurso de esta semana. “Los vidrios se rompen porque hay mucha cantidad de chicos y a veces los golpean y son vidrios. Los maestros son los que avisan cuando se rompe algo y se trata de ir reponiendo para que no se junten y que no sean muchas aulas las que estén en esas condiciones”, indicó Benítez.

Vidrios rotos y gotas de rocío

Stella Maris Rivero, delegada docente de la escuela Nº 34 “Esteban Echeverría” y ex-secretaria general de Agmer Concordia, expresó que es importante que el tema sea reflexionado por toda la sociedad. “Ha surgido, lo noté charlando con mis compañeras, que han visto como se quejan que no tienen calefacción. ¿Nosotros que tendríamos que hacer con una escuela que se nos está cayendo? con los techos que la humedad pasa como si no existiera y los chicos están bajo las gotas de rocío a primera hora de la mañana sufriendo este frío implacable, faltan vidrios en las ventanas, las puertas rotas”, indicó Rivero.
Para la ex-gremialista, “no hay que equivocar el análisis: las escuelas que están pidiendo por calefacción están haciendo uso de un derecho que corresponde porque deben tener todo”. No obstante, lamentó que el federalismo “en este país en los últimos años y en las últimas décadas se ha profundizado la desigualdad de las políticas nacionales. Todo pasa por el Ministerio de Economía y la cuestión social queda de lado”.
Rivero señaló que, teniendo en cuenta que en las provincias y en las ciudades más pobres Concordia sigue teniendo el lamentable privilegio de ser una de las ciudades con mayor índice de indigencia, de pobreza y desocupación, hay escuelas en los barrios donde: “directamente tenemos que estar apelando a la creatividad para que nos escuchen y se dignen a dar las soluciones”.
Por ejemplo, la escuela donde trabaja requiere un edificio nuevo porque “se cae literalmente”. En el edificio, “se han roto vidrios y con este frío se nota enormemente. Las puertas ya no aceptan más remaches porque se caen, son puertas que ese material es una chapa prácticamente y con el paso del tiempo y el deterioro es vulnerable a toda temperatura y a la humedad”.
Además, “no se pueden mantener cerradas las puertas, no podés dejar nada ahí adentro porque no hay seguridad. Las ventanas, donde los vidrios no estaban, el frío se colaba totalmente. Hay aulas en las que no podés estar. Los chicos sufren; padecen el frío”. La docente señaló que es imposible que se concentren en una actividad donde tienen que pensar. “Deben estar en un ambiente agradable para poder generar un acto de aprendizaje que lleva concentración, atención. Y placer, fundamentalmente sentirse placenteramente para describir cosas nuevas e ir aprendiendo”, indicó.
Muchas veces el proceso de aprendizaje se ve obstaculizado. “Tenés que cortar la clase; correrte de lugar; buscar un lugar donde no entre tanto el viento, no entre el agua cuando llueve. Los días de lluvia los chicos no vienen”. Un chico mojado una jornada de clases implica la probabilidad que se enferme y que falte varios días. “Fijate como se altera la normalidad del dictado de clase. La preocupación de las autoridades es tanto que se cumpla con los 180 días de clases y esto se ve alterado y no precisamente por un paro docente”, razonó.
Por último, proclamó que “todo esto se resuelve con la inversión necesaria en Educación y que de pronto en los presupuestos provinciales de obras y servicios públicos puedan entrar las refacciones y el mantenimiento y la construcción de todos los edificios que hagan falta para garantizar la educación. No se resuelve apelando a la cooperadora ni a rifas”.

En el Hogar de Ancianos tampoco hay gas

En el Hogar de Ancianos, ubicado a la vuelta del hospital Ramón Carrillo, el tendido de gas natural llega hasta la puerta del establecimiento. Una empleada del lugar señaló que están acostumbrados a trabajar cuando hace frío pero “ellos (en referencia a los ancianos que viven allí) no”. Consultado el director del Hogar, Ramón Mosa, aseguró que los trabajos están a punto de salir –la Cafesg es la encargada de la obra- pero prefería no hacer declaraciones a la prensa hasta no tener nada concreto. Además, se excusó el viernes señalando que no podía dar una nota porque estaba preparando un programa de radio en el cual trabaja los días sábados.

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