Pessolani, que en vida, cumplía su función como juez en el juzgado de Instrucción Nº 4 falleció de un modo que nadie esperaba. Al parecer esa habría sido la motivación de la familia y lo que llevó a su amigo, el fiscal Suñer (foto) a solicitar a la jueza Amaduzzi una investigación al respecto. Suñer luego se abstuvo y el caso quedó en manos del fiscal Guerrero. Hoy a la mañana y ante varios medios de prensa la jueza Amaduzzi reconoció que se desconfía de mala praxis y que estaban a la espera de la autopsia que, según ella, llegaba hoy.
Algunas personas de los tribunales de Concordia que conocían al juez contaron que hacía varios días que tenía un fuerte dolor de espaldas, en rigor el lugar donde le habría aparecido el dolor intenso ese sábado fatídico. Ese sábado en forma inmediata se comunicaron con el médico de tribunales, Manuel Mahler y este les sugirió que lo trasladaran rápidamente al Sanatorio Concordia, lo que efectivamente hicieron alrededor de las 21 hs. Allí le habrían hecho un electro y por falta de lugar en Terapia lo transfirieron al otro sanatorio de la ciudad, el Garat, donde fue internado en Terapia Intensiva. Fue en ese nosocomio donde pasada la medianoche falleció.