Entre los datos que comienzan a aparecer en relación a este caso, es lo que fuentes policiales que merecen crédito, indican. Esto es, que el Sargento asesino no había cobrado por el nacimiento por su hijo y obviamente que su relación de pareja con la niña no estaba regularizada.
El hecho de que la familia de la niña había consentido la relación y que en los barrios humildes ese tipo de situaciones suelen estar naturalizadas, hizo que el funcionario escondiera y siempre según lo que se conoce hasta ahora, sin demasiadas dificultades el vínculo.
Por otra parte y siempre según la fuente policial, no existían constancias de hechos que lo vinculen con la violencia en general y de género en particular.
Consultado el jefe de policía sobre si ya se iniciaron los trámites administrativos que sostengan la separación de la fuerza policial del asesino, Lucio Villalba dijo a DIARIOJUNIO que, apenas comience el trámite de los testimonios de sus compañeros de trabajo más íntimos, podrían saltar aspectos escondidos de su historia.
La causa interna que ya se abrió para separarlo de la fuerza aunque aún no se ha concretado, nos hace pensar que servirá para, precisamente conocer todos estos interrogantes sociales.
Consultado acerca de cómo estaba en la celda y cuál era su comportamiento, Villalba dijo que está o se hace el shoqueado, lo sabremos cuando declare ante el fiscal.
AMPLIAREMOS…