La detención de Miño significa “una desilusión para quienes esperábamos ansioso el testimonio de esta persona, que nos daba un dato esperanzador respecto de Morales y ayer en la audiencia mostro serias inconsistencias, serias divergencias con los dichos de otros testigos que habrían interactuado con él a través del chat del Facebook. El fiscal dispuso un careo con otro de los testigos porque había serias contradicciones entre ambos y en sus propias declaraciones”. Según el letrado, de acuerdo a los cotejos que se hicieron de las conversaciones online en la mencionada red social, Miño –que hace dos décadas dejo San Jaime- sabía de la desaparición de Morales ni bien ésta se produjo y mucho antes de que ocurriera el supuesto “encuentro” con el agenciero perdido, en la provincia de Córdoba, donde lo habría encontrado y hablado con él, según lo manifestara meses después.
Consultado sobre que podría estar buscando el sujeto al incurrió en una mentira (cobrar la recompensa, entorpecer la investigación, buscar trascendencia), Vartorelli indicó que “el fiscal le pregunto varias veces que era lo que buscaba al hacer esto, si había sido una broma, si tenía un interés, pero no supo explicarlo. Así que permanecerá en su fuero íntimo”.
Si bien el abogado reconoció que con el falso testimonio del hombre echa por tierra la prácticamente única línea que contemplaba un pocho Morales vivo, también recordó que “yo siempre fui escéptico con la idea de que pocho podía estar en otra provincia”. “Mi hipótesis es tratar de determinar quien es el o las personas que pueden tener interés en hacerle daño a un ciudadano que no tenía absolutamente problemas con nadie, como morales o, incluso, Sebastián Ortiz”. “Yo creo que han perdido la vida”, dijo para volver a poner el acento sobre la hipótesis de un asesino serial.
El letrado indicó, además, que ya hizo un pedido a la Fiscalía para que se pida colaboración a Gendarmería para resolver el caso. “Uno de los argumentos del pedido era por si se debía investigar que Morales este en otra provincia”, explicó. “Pero además, el pedido es porque en el pueblo hay una desconfianza hacia un par de ciudadanos que pertenecen a la Policía (de Entre Ríos) que, según ellos, no son confiables y ante los que manifiestan temor. Entonces ante esa mera posibilidad y aventar cualquier tipo de duda y proteger a la institución policial también, hacemos ese pedido”. La solicitud está siendo analizada por la fiscalía de Chajarí.
El profesional volvió a decir que hay una persona que sabe mas de lo que ha declarado, porque cambio varias veces su declaración y que, incluso, “estuvo viviendo fuera del tiempo un pueblo” luego del hecho. Y consultado sobre si consideraba que de resolverse el caso de Morales, se resolvería al mismo tiempo el de Ortiz, indicó que “yo entiendo que si”.
