Toller explicó que realizó los reclamos correspondientes al Delegado argentino de CTM, Néstor Berterame, pero nunca vio que profesionales de CTM visitaran la obra, «es muy difícil llegar hasta ellos», expresó.
El intendente pretende que reparen la obra y habló de resarcimientos de erosión de una parte de la costa de Santa Ana, que CTM debe pagar por las expropiaciones del lago.
Según describe El Milenio Digital, “el espigón en la actualidad se está derrumbando y tiene graves problemas de construcción, tanto en la conformación granulométrica por falta de filtros sobre el núcleo, con el agravante que el tamaño de la roca basáltica presenta una notable baja de sus dimensiones. Además, el espigón esta expuesto a la energía hidráulica del lago de Salto Grande, por acción de la represa”, señala el portal digital.
Finalmente, Mario Toller en diálogo con ese medio se lamentó por este hecho y subrayó que se trata de “los destrozos de una obra construida con defectos, a pesar que la Represa de Salto Grande tenga tantos profesionales ingenieros”.