Marcelo, un vecino de calle Brown, dijo esta mañana: “hay un rebalsamiento de todas las tapas con el riesgo para la población y el derrame de líquidos cloacales; el riesgo de contaminación de los chicos y de adultos también”.
Los residentes en la zona que circunda a la esquina han hecho varios a Obras Sanitarias y no ha habido ninguna respuesta satisfactoria. “Sabemos que no es un tema fácil pero necesitamos una solución”. Expresó que, además de los inconvenientes que provocan las lluvias, en verano el olor es insoportable.
Antes del entubado, “no había este problema, no era de esta característica”, recordó Marcelo. En otras ocasiones en que llovió con intensidad, el vecino recordó que se había trancado la boca de tormenta y provocó que “la presión lleve a que el líquido cloacal se meta dentro de los domicilios, con el riesgo que conlleva todo esto”. Además, cuando llueve muy fuerte “no se puede transitar con los vehículos”.
La dueña de un kiosco ubicado a 20 mts. por Alem, Liliana Ríos, expresó que salen “ratas” de la alcantarilla. ”Es una barbaridad y ahora ni siquiera está lloviendo”, comentó. “¿De donde sale toda esa agua?”, se preguntó. Y recordó que un vecino pidió que se coloquen tornillos en la tapa de la boca de tormenta para evitar que la coloquen al revés y ésta se tranque. “Estamos cansados de hacer trámites y que se nos rían en la cámara”, expresó.
El 5 de marzo pasado, el ex-concejal Eduardo Miranda, quien vive a media cuadra de esa esquina, envió una carta al Concejo Deliberante. En la misiva expresa que el entubado se encuentra en un “estado lamentable”. Por un lado, por la “poca previsión de quienes lo diseñaron porque al parecer no existiría la posibilidad de limpiar con algún elemento mecánico”.
Además, recalcó que “se han ido acumulando gran cantidad de sedimentos tales como arena, basura… que están paulatina e inexorablemente obstaculizando el tubo”. Entre otras cuestiones, en la carta se pregunta: ¿si el sistema ha sido concluido en todas sus etapas? ¿Si el tubo conductor está siendo sometido a un mantenimiento permanente y a limpiezas periódicas? ¿En que estado se encuentran las lagunas o pulmones del sector norte?”.
Mientras el olor nauseabundo flota en la esquina donde brota el agua sin pausa desde las entrañas subterráneas de la ciudad, los reclamos en vano y las preguntas sin respuestas de los vecinos no tienen destinatario, y el único alivio lo trae el cielo cuando deja de llover.