«El viernes me comuniqué con el ministerio del Interior, hablé con el viceministro Juan Faroppa para tomar los recaudos propios de la manifestación que pensaba hacer un grupo de asambleístas, en función de normativas vigentes y cuestiones de seguridad», relató.
La embajada a su cargo, en tanto, destacó a un funcionario en la Plaza de la Independencia, en pleno centro de Montevideo, donde a la postre los asambleistas resultaron agredidos verbalmente y con baldazos de agua y huevazos.
«Y con el hecho consumado, instruí al Consul General, Raúl Martínez Camadro, para que se apersone, como lo hizo, a la seccional primera, que es donde la Policía llevó a los asambleístas para protegerlos», consignó.
Según el registro recogido por la Embajada argentina en Montevideo, «no más de 150 personas» rechazaron la presencia de los manifestantes argentinos.
«Sobre las 11:30, un grupo de uruguayos que estaba en contra de las pasteras discutieron y hasta se agredieron con otro que estaba a favor y después se desató la situación contra los argentinos», indicó Patiño Mayer.
Luego, continuó, «llegó a la plaza un solo asambleísta que cuando se dispuso a repartir unos volantes fue maltratado y debió ser retirado del lugar en un auto de alquiler».
«Tras esto, arribaron 4 o 5 asambleístas y debieron ser protegidos por la Policía de huevos podridos, manotazos y baldazos de agua», apuntó.