El reporte de AGMER sobre la situación edilicia de la Escuela Lavardén, constata además que uno de los pasillos se encuentra imposibilitado de contar con luz eléctrica por deficientes instalaciones y desprendimientos de la pared afectada por una constante humedad, producto de la refacción del techo nunca finalizada.
En tanto, otro sector adyacente al tanque de abastecimiento de agua que posee pérdidas gotea de forma permanente hacia otro de los pasillos del edificio.
«Desde AGMER exigimos que el Estado brinde el financiamiento educativo para garantizar los espacios escolares con distanciamiento social, salubridad y seguridad previstos en los protocolos», agrega el comunicado .
Escuelas dignas en edificios seguros!