Lascurain reiteró que no es obligatorio el cierre. “Lo que no se puede es utilizar personal en relación de dependencia”, precisó. Además, explicó que aún debe ser reglamentado porque hay rubros comerciales que deben ser exceptuados como los servicios públicos (estaciones de servicio, etc.), la gastronomía y otras actividades relacionadas con el turismo. Para atender a los turistas, se prevé que los almacenes atendidos por sus propietarios permanezcan abiertos. La normativa establece multas que van de los 10 a los 190 juristas y, en caso de reincidencia, la clausura del local.
Por otra parte, señaló que no tuvieron oportunidad de dialogar con las empresas que no están de acuerdo en cerrar como el hipermercado Carrefour y el supermercado Vea, perteneciente al grupo Jumbo. “Ellos ya se habían manifestado en otro momento en contra de esto y ya teníamos la opinión”, indicó.
Lascurain señaló que ambos comercios ejercen una competencia desleal frente a otros negocios en rubros como los electrodomésticos. “El domingo abre el hipermercado y no así los otros locales. Los otros locales estaban planteando de abrir ellos también por la competencia que les significaba el hipermercado los fines de semana que en esos días ponía ofertas que tentaban a la compra. Con esto intentamos poner un poco de orden y de equilibrio comercial”, indicó.
El edil indicó que si bien los comercios son privados, el cuerpo tiene atribuciones sobre el régimen de comercio. En tal sentido, recordó que mantuvieron una reunión con el CICS y el CEC donde evaluaron diferentes aspectos de la iniciativa. Una de ellas es la “parte humana” del empleado de comercio. “El obispo (Luis Collazuol) destacó que el descanso dominical fue un logro que después se fue perdiendo en la década del 90 y que quisieran retomar esto porque hay una dimensión familiar de por medio”, indicó.
“Lo que concluimos es que les asiste razón en solicitar volver al descanso dominical. Solamente había una empresa multinacional que era la que se oponía al cierre y consideramos que rescatar toda esa dimensión humana y social del empleado de comercio era prioritario frente a los intereses económicos de grandes empresas”, dijo el edil.
Más adelante, el titular del bloque señaló que permanecerán en constante vigilancia del cumplimiento de la norma. “Entendemos que los valores que están en juego son superiores a los intereses económicos”, manifestó.
Por su parte, el presidente del CICS (Centro de Industria, Comercio y Servicios) Walter Kleiman, dijo que era una noticia que esperaban porque permitirá que muchas familias puedan estar reunidas el domingo para compartir con sus hijos. “Nos llena de emoción que esa gente que no podía compartir con su familia”, señaló. “Tener franco un día en la semana no es lo mismo que tener franco un domingo”, añadió.
En ese sentido, sostuvo que el comercio local está completamente de acuerdo. “El comercio quería que todos cierren. Cerrando los comercios grandes nadie se saca ventaja y creemos que esto se puede llevar a cabo”, dijo.
Kleiman dijo que no sólo se alegraba por los comerciantes que iban a poder descansar los domingos sino también por los empleados. “Esto va a traer beneficios a toda la sociedad porque el eje de la sociedad es la familia y habiendo una familia unida se beneficia toda la sociedad”, mencionó.
En tanto, el secretario del CEC (Centro de Empleados de Comercio) Juan José Simonetti, dijo que estaba contento por la noticia. “Era lo que buscábamos y que haya salido ahora antes de las Fiestas nos pone muy contentos. Nos alienta para seguir adelante”. “El paso fundamental ya se ha dado. Obviamente que esto se tiene que promulgar y los pasos legales que se tienen que dar”, añadió.
Ya en 2006 el CEC había intentado llevar adelante el cierre pero no lo consiguieron ante la negativa de Carrefour (Norte en ese entonces). Al menos, habían logrado que los empleados descansen dos domingos en el mes y que se pague salario doble por trabajar los otros dos. Pero el objetivo real era el cierre total.
Al respecto, indicó que no sabía cual iba a ser la reacción del hipermercado y otros comercios que se negaban a cerrar pero sostuvo que van a tener que adherir a la ordenanza. “Vamos a ver que es lo que pasa, todavía no hemos hablado con ningún representante de la empresa”, dijo. Y añadió que los gerentes no tienen posibilidad de decidir y están supeditados a lo que les indiquen desde la casa central.