En su programa Desde El Llano (TN), el periodista comenzó con la advertencia de que muchos están saliendo con dinero en sus bolsillos y se arriesgan a las calles que no se distinguen por su seguridad. Pero luego afirmó que si los bancos se quedan con el dinero de los ahorristas “por lo menos les dan un bono a cinco años, los ladrones no lo devuelven nunca”.
Y luego decidió reavivar una desconfianza racista introduciendo un temor aún más preocupante, una razón de peso para que el público renueve su confianza en el Gobierno e interrumpa la corrida.
“Es preferible tener los dólares en una caja de ahorro que tenerlos en algún lugar escondido de la casa y que algún día alguien se entere, una mucama, un chofer, un taxista, lo que fuere, y lo distribuye, y termina en manos de un ladrón”, disparó.