“El primer piso del ala este del hospital, la sala de internación, está terminada ya. Habían solamente las cuestiones de seguridad que es la parte de aberturas, que Arquitectura lo estaba resolviendo ya y en planta baja estamos en más del 50 % ya construido”, dijo Vallejos.
En cuanto al requerimiento de personal, Vallejos sólo explicó que: “necesitamos un poco más de gente porque el servicio se agranda”. Pero sostuvo que los contratos y los cargos son cuestiones que serán definidas por la secretaría de Salud. “También está involucrado en esta problemática de la parte de cargos la municipalidad. En este momento ya contrató dos psicólogos que se van a unir al proyecto de esta nueva forma de atención”, agregó.
Respecto de la forma en que se va a trabajar, Vallejos indicó que van a tratar de que no se produzca un “rebosamiento de pacientes para internación”. En ese sentido, explicó que hay que cambiar el criterio de internación. “Por eso se hace en la planta baja lo que es un hospital de día. Un paciente puede tener una crisis, va a pasar un tiempo en la parte de internación pero luego en forma ambulatoria va a ser atendido diariamente en el hospital de día que va a estar en la planta baja”, indicó Vallejos.
La modalidad de no institucionalizar al enfermo mental se utiliza en países como Italia, Chile o Brasil. “Institucionalizar a un enfermo requiere de la pérdida de identidad de ese paciente que se da mucho en hospitales psiquiátricos como Federal donde parece que va lo que no se puede resolver”, sostuvo.
“La nueva forma va a que mientras más internaciones se eviten mejor; tratar de trabajar en red con los centros de Salud de toda la ciudad, con el municipio; tratar de tener contacto con instituciones privadas de Salud Mental”, dijo Vallejos. Luego recalcó que lo más lógico “es tratar de buscarle la manera de que ese paciente, que por algún motivo social, tuvo una enfermedad mental, pueda ser reinsertado de manera inmediata en la sociedad con un trabajo”. Incluso señaló que siempre convocan a las ONG´s y hay empresas interesadas en capacitar esos pacientes para lograr el retorno a la vida social.
Por otra parte, dijo que en el resto del edificio, al tratarse de una construcción antigua, hay lugares donde deben resolverse problemas como goteras producidas por las constantes precipitaciones. “Tuvimos problemas en Clínica Médica pero más que goteras eran problemas como canaletas tapadas”.
“En realidad, con el envión de esta obra vamos a ir tratando de arreglar los distintos servicios del hospital. No va a quedar un edificio nuevo pero al menos con las medidas de seguridad necesarias. El peligro de la humedad es que se caiga un pedazo de techo”, dijo Vallejos. Y acotó que no hay lugares vacíos en el edificio excepto el ala este que da sobre calle Urquiza.
