Según García, la primera recomendación médica fue el uso de barbijo en médicos y pacientes con síntomas compatibles al COVID. Luego, se sugirió también en personas que tienen síntomas respiratorios, aunque no necesariamente sean por el virus y con el único de fin de no contaminar a los demás con saliva al hablar y estornudar. Y ahora, lo que se recomienda puede ser cualquier protección bucal o nasal, como bufandas o pañuelos, para usar en lugares de alta circulación o aglomeración de gente, en donde puede no respetarse las distancisa preventiva.
“Esto llegó para quedarse”, advirtió García.“Es un cambio de paradigma y cultura. En Oriente, el uso del barbijo es normal cuando una persona tiene síntomas respiratorios y se hace para cuidar al otro y disminuir las gotitas de flügge, que es la saliva que nosotros expelemos cuando hablamos”. No obstante, y teniendo en cuenta que aún no hay circulación del virus en la ciudad, el funcionario insistió en que la recomendación es el uso de “tapabocas” en lugares públicos y masivos, para la protección de terceros. “Las bufandas o pañuelos cumplen el mismo efecto y no desprovee de equipamiento al sistema de salud local”, explicó.
Finalmente, el médico sostuvo que “la situación en Concordia está bastante controlada, pero debe quedar en claro que esto va a llegar y el objetivo es que cuando lo haga tengamos suficiente espacio y provisiones en el sistema de salud para atender a todos”. Y concluyó: “Puede pasar que necesitemos 100 camas en terapia y ahí vamos a estar en problemas. Por eso, lo importante de continuar con el aislamiento preventivo lo máximo posible y, por supuesto, que quienes tienen síntomas hagan la cuarentena. Esto es prioritario y fundamental”
