El Legislador, oriundo de Federal, refirió que “en el caso de nuestra provincial, la venta del Banco significó en primer lugar privar a los entrerrianos de una banca al servicios de la sociedad en general y en particular de la actividad productiva. También la privatización trajo aparejada la necesidad de que el estado provincial tenga que pagar al banco privado para que haga las veces de agente financiero, es decir para que maneje todo el dinero que ingresa y egresa de las arcas públicas provinciales; con el agravante, que ese servicio debe ser abonado por un monto que seguramente a estas alturas, significa mucho más de 1 millón de pesos mensuales a favor de los privados que cobran como comisión por todo el dinero provincial que mueven”.
En este contexto, Vera, tuvo en cuenta como “más grave aún, el hecho de haberle delegado a este Banco el pago de los sueldos de todo el personal público, quién en reiteradas oportunidades, tal lo ocurrido la semana pasada en coincidencia con la fecha de pago, hubo localidades donde los empleados no pudieron extraer sus sueldos porque según el justificativo del Banco de Entre Ríos, hoy privado, los cajeros automáticos estaban fuera de servicio”.
Vera, enfatizó que “este hecho no puede pasar inadvertido, pues a partir del anuncio de la fecha de pago, el personal tiene derecho a percibir su sueldo y si el banco lo retiene por esta vía (cajeros rotos o fuera de servicio) incurre como mínimo en una grave omisión que le impone al poder ejecutivo, quién le delegó la tarea, verificar tal anormalidad y proceder en consecuencia, teniendo en claro que si no lo hace es cómplice de semejante burla a los empleados que no pueden cobrar”.
“No hay derecho a fabricar semejante negocio a favor de los privados en desmedro de la calidad del servicio y del recurso, pues la población termina pagando por una prestación deficiente”, finalizó.
