La audiencia se extendió durante más de dos horas, durante las cuales Heredia detalló aspectos del alcance, finalidad, funcionamiento, inversión y resultados del sistema que alcanza en esa provincia a unas 190.000 personas, entre alumnos, docentes y personal de apoyo que pertenecen a escuelas públicas y también de las de gestión privada con aporte estatal.
En Córdoba el programa tiene como objetivo garantizar la llegada de estudiantes, docentes y personal de apoyo a los establecimientos educativos de toda la provincia, eliminando así una potencial barrera de acceso al conocimiento. Apuntan que se considera realmente “como política de Estado” a esta iniciativa, que garantiza la inclusión a los cordobeses a la educación. “A partir de este programa todo el que eduque o estudie tiene como socio al Estado cordobés”, explicó el funcionario de la provincia mediterránea.
Uno de los datos más importantes es que el sistema abarca a todos, sin ningún tipo de exclusión, ya que la idea del mecanismo es “igualar para arriba y no limitar a nadie” por lo que el único requisito es ser estudiante, docente o personal de apoyo de las escuelas. Asimismo, el Estado provincial también afronta los gastos de transporte de alumnos y docentes en las pequeñas comunas en donde no hay servicio público, a través de un mecanismo de asignación de fondos a las comunas y municipios.
El beneficio es muy fácil de gestionar. Los interesados completan un formulario de solicitud por Internet ingresando a un sitio oficial del gobierno provincial. Una vez completado, lo imprimen y en el establecimiento educativo se lo certifican, para luego presentarlo ante las empresas de transporte prestadoras del servicio y así poder retirar los boletos.
El Estado mensualmente y por adelantado paga los boletos a todas las empresas de transporte. Rige para los servicios urbanos, suburbanos e interurbanos de jurisdicción provincial, solo se pueden utilizar los servicios de las empresas provinciales y/o municipales que cubran servicios dentro de la Provincia.
La cantidad de pasajes que se otorga depende de cada caso puntual, pero a cada alumno, docente o personal de apoyo se le asegura la cantidad de pasajes necesarios para cumplir con la asistencia a todas las obligaciones, incluidas las de contraturnos.
Quien vive a menos de diez cuadras del establecimiento educativo no entra en el sistema.
Si alguien vive a menos de 100 kilómetros de su lugar de estudio o de trabajo (caso de estudiantes universitarios o de docentes que viajan) existe la opción de pasajes diarios, a lo que puede agregarse el tramo urbano si el beneficiario tiene su lugar de estudio o trabajo a más de diez cuadras de la parada de ómnibus interurbano con el que llega desde donde vive.
En cambio, para quienes viven a más de 100 kilómetros se prevé un pasaje de ida y vuelta por semana en el sistema interurbano, a eso puede agregarse el sistema urbano si el beneficiario reside a más de diez cuadras del establecimiento educativo. Es decir que el sistema posibilita todas las combinaciones posibles para favorecer a los estudiantes.