Según Máinez, pese a que desde el Nuevo Espacio se instó a la modificación de diversos artículos y se alertó de la imperiosa necesidad de no seguir endeudando a la Provincia, el oficialismo hizo oídos sordos, respondiendo con el clásico “se va a votar” imponiendo su mayoría. Así, lograron su aprobación.
Tampoco tuvo recepción y menos aún fue rechazado u objetado por la bancada mayoritaria la tacha de inconstitucional que desde el N.E. se le hizo a buena parte del articulado del proyecto de ley por contener una “delegación de facultades” desde el Legislativo al Poder Ejecutivo que no está permitida en la Constitución Provincial.
El presupuesto venido a diputados. no contiene un desagregado que permita siquiera inferir en qué se van a gastar los prácticamente $ 700 millones que se encuentra bajo el rubro “transferencias”. No hay programas y tampoco proyectos dijo. Se trata a no dudar de un Gobierno sin ideas. Viene a gobernar el día a día. No hay proyecto de Provincia y menos aún determinación de lo que se da en llamar Políticas de Estado, remató con dureza.
De la forma en que fue enviado el presupuesto por el P. E. no resulta posible saber a ciencias cierta en qué se va a gastar y tampoco va a resultar de utilidad la rendición de cuenta que pueda hacer el P.E. a la Legislatura del uso y ejercicio del presupuesto porque al no existir desagregado, ni partidas, ni programas, el control en verdad no alcanza ni a ser formal.
Es un presupuesto de utilidad para el clientelismo político, como lo afirmo la Diputada de La Red, Lucy Grimlt. Afirmación que no tuvo réplica de la bancada mayoritaria, ni siquiera del Diputado Raúl Solanas, quien se tomo el “trabajo” de contestar otras imputaciones que se le efectuaran, oficiando como un “guardador de la honra” del bloque y del propio gobierno.
Desde el NE se afirmó que el “clientelismo político” desde la óptica de quien lo recibe se concibe como una relación de amo o patrón y que este presupuesto en manos de un gobierno hegemónico con un Gobernador que ha demostrado no saber administrar –lo que está probado no solo con los dos mandatos anteriores sino con la exclusividad que ha tenido en el gobierno de la ciudad de Concordia, en donde lo ha hecho en forma directa o indirecta– es realmente preocupante y lamentable.
No puede caber duda alguna que este Gobierno viene a hacer más de los mismo, porque es lo único que sabe hacer. Tampoco puede caber duda que ello no es bueno para la población, porque lo que han hecho desde el advenimiento de la democracia a esta parte no es para nada alentador.
