Ahora increíblemente en lugar de defenderse de las acciones judiciales vinculadas a su presunto accionar ilícito en la aseguradora «Río Uruguay», por presentar declaraciones juradas millonarias falsas, trata de «Buchón» al compañero Hugo Berthet, a quien le endilga ser fogonero de la denuncia.
En realidad, repentinamente sufrió una «metamorfosis» y utiliza un vocabulario propio de la jerga de delincuentes para atacar a otro peronista, ya que todos sabemos que así denominan los que se manejan al margen de la legalidad a quienes los denuncian, poniéndolos en evidencia ante la ley y los demás ciudadanos.
El Diputado Nacional del Nuevo Espacio pasó sin escalas de denunciante paladín de la ley, a acusado, y se coloca el traje que mejor le calce, sin problemas y sin ponerse colorado. Asimismo se da el lujo de amenazar veladamente al compañero Senador de San Salvador diciéndole que «tenga cuidado que algún día no se le de vuelta la tortilla», en tono siciliano.
Si unimos esta actitud al reciente ataque al Juez Cadenas por haber cumplido con lo que manda la ley e imputar al Intendente Daniel Yrigoyen por «Malversación Culposa», realmente llegamos a la conclusión que Lucio Godoy dista de ser un amante de la legalidad y del estado de derecho. Simplemente maneja el oportunismo, las palabras y los calificativos conforme su conveniencia. Si sigue por este camino, tanto la dirigencia como el pueblo seguiremos corroborando que simplemente se trata de un «chanta».
