Roh recordó que en mayo del año pasado firmaron una suba del 60 % anual. «Nos alcanzó la inflación, nos pasó, tuvimos que pedir un 15 % más y llegamos a un 75 %», rememoró. No obstante, este año debieron pedir un 30 % mas y ya están apunto de cerrar por una suba del 106 % anual y no alcanza. «La inflación nos pasó por arriba», dijo. El gremialista dijo que, cada tres meses, deben ir a golpear la puerta a los empresarios para reclamar por el mejoramiento de los sueldos.
Un trabajador inicial sin antiguedad, un concepto que repercute en el salario de bolsillo, cobra entre $ 130,000 y $ 140.000. «Y la canasta (básica) está encima de los $ 140.000. O sea que quien gana por debajo de los $ 140.000 es pobre. Eso nos preocupa mucho», indicó.
El responsable de la seccional de los trabajadores gastronómicos pidió publicamente que se haga algo para frenar la inflación. «Tenemos trabajadores que ganan $ 130.000 y no pueden hacer frente a un alquiler. Se están yendo a unas viviendas precarias en un pedacito de terreno que les da un familiar o, peor, están yendo a los barrios carenciados a tratar de paliar esta situación», manifestó.
«Eso nos preocupa porque lo vemos día a día. Tenemos que salir en ayuda de gente que nunca pisó el sindicato a pedirnos una ayuda y eso prende todas las alarmas», indicó.
Roh dijo que lo que llama la atención es que esas tensiones se producen en un sector que viene creciendo temporada a temporada tras la pandemia. En Concordia, del año pasado a éste, el trabajo formal creció un 12 %, en Federacion y Colón un 15 % y en Gualeguaychú un porcentaje similar.
«La realidad que golpea al trabajador en los sueldos de bolsillo no se compara con esos datos que nosotros nos alegramos de poder publicarlos. Colón, fue una de las ciudades más alegidas para pasar el verano. Federación estuvo en el puesto 11° o 13°. Una cosa es ver esos números y otra ver la realidad del trabajador con la plata en el bolsillo que nos preocupa», indicó.
Más adelante, dijo que la obra social dle gremio debe hacer frente a los pedidos de aumentos de los aportes en forma trimestral por parte de los prestadores. Pero los incrementos salariales se los otorgan cada cuatro, cinco o seis meses. «Eso nos ha llevado a tener problemas para sostener los servicios de salud para nuestros trabajadores», remarcó.
En números redondos, Roh sostuvo que deben garantizar los servicios de salud para 5.000 trabajadores y cerca de 3.000 familiares directos con el aporte de la mitad. «Si llegara la totalidad, no tendriamos problemas en sostener los servicios pero estamos recibiendo el 50 %, el 55 % un mes, al otro mes baja. Pero le tengo que dar al 100 % con el aporte del 55 %», redondeó.
Muchas veces, las empresas se atrasan con los pagos y pasan meses hasta que regularizan la situación. «Hacen un acuerdo de pagos, pagan en cuotas, pero eso hace una desfinanciación que nos producen problemas porque salen los medicos, las clínicas, los bioquímicos, todo el mundo exigen aumentos de acuerdo a los índices de inflación pero nosotros no aumentamos de acuerdo a los índices de inflación. Y eso nos perjudica terriblemente», indicó.
Por último, Roh sostuvo que hasta mayo próximo no habrá apertura de paritarias. «En mayo abrimos las paritarias 2023-2024. Hasta ahora tenemos firmado un 106 % pero yo creo que estamos en el momento de pedir un poquito más porque la inflación ya nos pasó de vuelta», dijo Roh. «Quien va a un supermercado o a un almacén, por más que sea un asalariado con recibo de sueldo y cobre en blanco, no está llegando. Eso preocupa mucho sobre todo a un sector que se jacta de estar entre los mejores índices de recuperacion pero, en realidad, el derrame todavía no llegó al trabajador. Y es lo que más tarda en llegar. Pero la inflación va muy rápido y no nos da tiempo a reaccionar. Cuando querés acordar, un 5 % más, te aumentó un 20 % y ya te dejó atrasado», explicó.
