A tan solo dos mese que la Justicia lo declarara culpable y lo condenara a 5 años de cárcel, Juan Antonio Zaccaría, podría ser puesto en libertad por el beneficio de la libertad condicional; y el punto es que, en efecto, el condenado sí cumplió con los términos establecidos para ese beneficio, ya que lleva, 3 años y 4 meses de privación de la libertad. Los tres años, los pasó en prisión preventiva, estando imputado aún sin condena, alternados entre cárcel común y domiciliaria, beneficio que obtuvo luego de sufrir dos Accidentes cerebro Basculares cuando estuvo en la unidad penal Nº 1 de Paraná, hecho que también motivo un atenuante de su condena.
La medida está para ser resuelta por la jueza de ejecución de pena Lilia Carnero, que podría disponer la libertad condicional del médico en los próximos días o, a más tardar, luego de la feria judicial. El pedido había sido tramitado por el defensor Humberto Franchi, a fines de noviembre, para que se acreditara si se cumplimentaban las condiciones legales y reglamentarias para otorgar el beneficio.
No obstante, mientras se espera el juicio de casación por recurso interpuesto a la pena tanto por la Fiscalía como por la Querella, buscando que un tribunal superior eleve los años de condena (con lo que se postergaría este beneficio); el Ministerio Público Fiscal pidió que antes de conceder el beneficio se analice el comportamiento del médico durante su estadía en prisión y el cumplimiento de las normas de conducta que se le impusieron para su arresto domiciliario.
Si bien durante el tiempo que lleva privado de su libertad no hubo denuncias sobre irregularidades en ese sentido, un punto a tener en cuenta es el intento de suicidio que tuvo el médico, a tres semanas de haber sido detenido, lo que podría interpretarse como una maniobra tendiente a evadir la acción penal.
Juan Antonio Zaccaría tiene 71 años y en 1978 era jefe de terapia intensiva del Hospital Militar, el tercero en la cadena de mando y ostentaba el rango de capitán. El 21 de octubre de 2011 el Tribunal Oral Federal de Paraná lo condenó a la pena de cinco años de prisión como partícipe necesario para la sustracción y sustitución de identidad de los hijos mellizos de Raquel Negro y Tulio Valenzuela, nacidos en el Hospital Militar de Paraná en los primeros días de marzo de 1978.
Zaccaría era entonces jefe de terapia intensiva y en su declaración ante el Tribunal reconoció haber visto a los mellizos, luego del parto, en una incubadora o cuna chica en la sala a su cargo, pero que cuando avisó de la novedad los bebés fueron retirados; y también admitió que charló durante cinco minutos con Raquel Negro.
El Tribunal consideró que el médico “tuvo una participación esencial en los hechos, concretando ello con conocimiento y voluntad y sabiendo de la antijuridicidad de sus actos”, más aun, acotó que si bien “desconocía” el plan inicial para la sustracción de los mellizos, “prestó una colaboración esencial para que la maniobra se concretara” ya que “ordenó la internación de manera irregular de Raquel Negro sin consignar los datos identificatorios, ni su lugar de procedencia, y de idéntica forma admitió la presencia de los mellizos en la sala, también de forma subrepticia e irregular”.
En la sentencia, los vocales Roberto López Arango, Lilia Carnero y Juan Carlos Vallejos destacaron que “los menores fueron separados de su madre y sacados del Hospital Militar en la más absoluta clandestinidad, para luego concretar la supresión de su estado civil. Si Zaccaría hubiera cumplido con su rol exigiendo el ingreso o al menos su egreso formal hubiera puesto a cubierto el origen y destino de los mellizos”.