La sesión se habilitó con la presencia de la escribana Sonia Torigino, quien dijo haber asistido en nombre de la bancada Justicialista y al solo efecto de constatar qué tipo de sesión era la que se estaba realizando, a lo que el presidente Adolfo Gilabert (PJ) respondió que se trataba de la “3ra. sesión ordinaria, año 2007”, tras lo cual invitó a dos ediles para que pasen a izar la bandera y de esa manera dio inicio formal a la sesión, continuando con los pasos de rigor.
Las primeras palabras de Gilabert fueron de felicitación a la bancada radical, “por estar cumpliendo con la ley, y lo que establece la 3001”, expresó y dijo lamentarse por la ausencia de los integrantes de sus pares de bancada (bloque Justicialista), a quienes adelantó que denunciará penalmente en la Justicia “por entorpecer el funcionamiento de este Concejo”, remarcó y recordó que la obligación de los concejales es asistir a sesión, “porque para eso los ha votado el pueblo”.
De esta manera se extiende la encarnizada pelea que se desató en el Justicialismo por la presidencia del Concejo Deliberante, cargo que Gilabert se niega a dejar aduciendo que está respaldado por el artículo 94 de la ley 3001. Sus pares Justicialistas denunciaron al presidente en la Justicia por esta negativa, ya que entienden que el presidente debe llamar a una sesión especial para renovar las autoridades del cuerpo.