A diferencia de lo que ocurrió en las pasadas elecciones legislativas, donde el kirchnerismo en Entre Ríos, llegó tarde, desorganizado y sin referentes de peso, pero que, así y todo demostró una potencia inédita que superó en las PASO los 70.000 votos, “esta vez no nos vamos a dejar dormir el nene”, dijeron anticipando pelea.
En efecto, ahora y a diferencia de lo que ocurrió en aquellas elecciones, los diferentes grupos kirchneristas vienen organizando actividades políticas en toda la provincia. Concordia, Paraná, C. del Uruguay, Gualeguaychú y ciudades más pequeñas son testigos de la visita de referentes duros y puros del kirchnerismo nacional.
Desde el mismo Taiana, diputado del ParlaSur, hasta Agustín Rossi, presidente del bloque del FpV en la Cámara de Diputados y uno de los que más suenan para encabezar alguna lista en caso que Cristina Fernández así lo considere, pasando por el mismo Julio Solanas que este viernes llega a Concordia invitado por uno de los sectores kirchneristas.
El kirchnerismo se va agrupando detrás de estos dirigentes históricos a los que todos respetan y por tanto, contribuyen a unir a grupos que carecen de otros puentes, en rigor, la mayor debilidad.
Solo en Concordia se contabilizan 4 grupos bien diferenciados uno de otro, pero con Cristina y otros referentes como puntos de unidad.
Corriente Federal Kircuhnerista ; Hay 2019 Concordia ; Peronismo Militante y Unión Ciudadana, son, hoy por hoy, algunos de los grupos en danza. Cada uno con su particularidad. Algo similar ocurre en Paraná o en ciudades más pequeñas de la provincia.
BORDET Y LOS INTENDENTES
Hasta ahora Bordet ha demostrado que su plan está lejos del kirchnerismo pero ha venido mutando desde aquella vez que se animó a sugerir que Cristina es historia, hasta el momento este en que lo manda al saltimbanqui de Guastavino a operar para el grupo de gobernadores, el grupo federal, pero después cuando el lumpen organiza una movida y lo trae a Pichetto (la espada de Macri en el senado y el pejotismo), evita una foto comprometedora.
El chauvinismo provinciano con el que le respondió a Taiana fue quizá una forma de tapar lo que ya no puede ocultar y es que, la militancia y el votante común comienzan a observar con preocupación su situación. Es que, si hay algo que los peronistas tienen claro es el poder y lo que ven si Bordet sigue en esa indefinición es que van a perder la provincia como ya ocurrió en las legislativas y eso los aterra.
Esa preocupación excede a los grupos kirchneristas y ya abarca a cientos de dirigentes intermedios que piensan y se organizan porque no se sienten formando parte del grupo del gobernador y esto ocurre aquí en Concordia y en cada rincón de la provincia.
Por ahora Bordet se afirma en varios Intendentes con los que habría acordado repetir mandato él en la provincia y otros en sus municipios. Se afirma que ese sería el caso de Enrique Cresto, aunque está por verse ya que hay algunos que ponen huevos en varias canastas.
CRISTINA CADA VEZ SE AGIGANTA MAS
Las últimas movidas o silencios de Cristina Fernández de Kirchner, están sirviendo para sacar cuentas a propios y extraños.
La fenomenal corrida cambiaria y el acuerdo stand-by con el FMI, la mostró en un silencio casi abrumador lo cual hizo que el macrismo no pudiera (aunque lo intentó) a través de Clarín y los medios acólitos, echarle la culpa de meter leña al fuego. O sea, solo el silencio, no hacía falta más, se enterraban solos mostrando su inoperancia e insaciable necesidad de ganar dinero.
El intento de Macri de volverla al ruedo con el tema tarifazo, no le fue bien, lo calificó de “MACHIRULO” y fue eso y no los dichos del presidente lo que se virilizó y logró sustancia.
La inmundicia mediática de los hegemónicos creyeron que diciendo que la marcha del pasado 25 de Mayo al obelisco y contra el FMI era organizada por el kirchnerismo con el fin de quitarle fuerza y evitar multitudes, fue otra pésima jugada. La marcha fue multitudinaria y todos los allí presentes cantaban “vamos a volver” o sea, Cristina sin estar fue la actora principal.
Por si faltara, entre la vuelta al trencito del horror al que nos hace volver este gobierno, el espejo retrovisor (comparar como vivía con ella y como vive ahora), que la expresidenta recomienda, así como las encuestas que la muestran cada vez más arriba y a Macri cada vez más abajo, están poniendo nerviosos a más de uno.
Falta mucho aún pero cuidado con el efecto boomerang del odio.
