Si bien el río está volviendo lentamente a su cauce, el 21 de diciembre comienza el receso en la municipalidad. “A esta demora hay que sumarle también que ya está decretado el asueto administrativo y eso también priva de la posibilidad de avanzar en el convenio”, dijo el edil.
El concejal aseguró que la inundación “cambió las prioridades de los temas que se venían tratando y el tema del tránsito pasó a ocupar otra prioridad y eso hizo que el convenio se demore”.
Por otra parte, los agentes de Tránsito se quejaron cuando se enteraron de que la Policía iba a comenzar a controlar el tráfico. En ese entonces, plantearon que padecen escasez de personal y de elementos para desempeñar su tarea. A partir de allí, se llevaron a cabo varias reuniones con los concejales. Durante los encuentros, se charló con el director de Tránsito, Carlos Varela, acerca de la posibilidad de aumentar la “afectación dineraria de $ 1 por cada acta de tránsito”.
El dinero recaudado por ese concepto es destinado a la adquisición de móviles. Varela admitió que sería positivo aumentar el monto fijo a $ 2 y que se amplíe el destino del fondo, de manera que no se ciña únicamente a la compra de un vehículo. En la Dirección se necesitan computadoras para analizar estadísticas y reincidencias (sobretodo cuando se aplique el sistema de scoring), alcoholímetros, radares de velocidad. “Este tema quedó para analizar pero la emergencia vivida sacó un poquito de agenda y no se avanzó”, dijo Giampaolo. Una posible modificación debe ser aprobada por el Concejo.
No hay otra fuente de financiamiento para los requerimientos de Tránsito, al menos por ahora. “Las necesidades presupuestarias siempre son más importantes que los recursos a los que se les puede echar mano y obviamente que se hace complejo”, señaló el edil.