Consideró Rogel que “una Constitución donde no se avance en una autonomía municipal plena que involucre la cuestión financiera, la sanción de organismos de control que cumpla las demandas de transparencia que espera la sociedad y la incorporación de nuevos derechos que hagan al futuro y al desarrollo de la provincia; en fin, una Constitución donde solamente se haga maquillaje no le servirá a nadie. Y en ese caso Entre Ríos habrá perdido la posibilidad de establecer en su Constitución los mejores derechos que aseguren que esta provincia pueda tener la organización jurídica y política más progresista de la República Argentina como fue la de 1933”.
En ese sentido apuntó como desafío a contemplar “los derechos y políticas vinculados a la tierra, el agua, el juego, el medio ambiente, la salud y la educación. Esos son algunos de los desafíos que esta Convención tiene por delante”, finalizó.