El contrato Nº 2 fue firmado en la gestión del ex-intendente Hernán Orduna. El convenio establecía que sería reumerado con un porcentaje fijo (20 % más IVA) sobre el aumento de la recaudación de las tasas de: Higiene, servicios inmobiliarios, servicios sanitarios, cementerio y servicios de construcción.
Uno de los objetivos del contrato fue desarrollar un sistema informático de última generación. Pero Sierra aseguró que hasta la fecha: “tenemos serios problemas sobre todo lo que tiene que ver con la Dirección de Rentas. Al principio, optamos por dar de baja al sistema dentro de la Dirección de Rentas, estuvieron trabajando desde el estudio intentaron instalar el sistema de vuelta. Nosotros hacíamos la prueba en paralelo, había fallas, constatadas por escribano público, y nuevamente se decidía no instalarlo”.
Recién en agosto de este año, el sistema “ofrecía las mínimas garantías para ponerlo en funcionamiento, aunque siguen habiendo problemas serios”. A partir de allí, se estableció un cronograma de actividades hasta el vencimiento del contrato que es el 30 de noviembre. Renunciaron a los honorarios desde el inicio de la gestión hasta agosto de 2004, se trata de $ 1.200.000 a raíz de que los sistemas no funcionaban.
Hasta el momento, han reclamando las facturas de octubre y noviembre de 2004. “Nosotros hemos pagado una sola que es la del mes de septiembre de 2004”. El estudio no presentó las facturas de diciembre del año pasado a noviembre del corriente. “Estamos en la etapa de evaluar si eso que se firmó ellos cumplieron”. Actualmente resta el pronunciamiento de la Dirección de Rentas y de la Dirección de Informática. “Aún no está definido si corresponde pagar todo, pagar algo o no pagar nada”, indicó.
En cuanto a cifras concretas, Sierra explicó que pagaron dos expedientes que fueron certificados por la gestión anterior, que en conjunto rondaron en $ 300.000. “En cuanto a los meses restantes, el monto puede variar de $ 70.000 hasta $ 250.000 mensuales”. En total, Reale pretendería cerca de $ 2 millones. “Han presentado dos facturas nomás, van a ir presentándola a medida que pague la municipalidad por una cuestión del IVA, eso les implica un costo demasiado grande”, indicó.
Respecto de la capacitación de los empleados, el secretario de Hacienda indicó que fue “normal, nada muy profundo que uno diga”. Además, expresó que la capacitación en el área Informática “no fue suficiente”.
Lo único que rescató Sierra es el Catastro Digital, “es el municipio que está más avanzado desde ese punto de vista”; y con la entrega de equipos informáticos, “en este aspecto estoy seguro que han cumplido con el 100 %”.
Renegociación trunca
El intendente Cresto, promediando el primer año de gestión, quiso extender el contrato con Reale. “Se trataba de pagar la misma cantidad de honorarios con la diferencia de que se extendía el plazo para pagar”, explicó Sierra. Además, indicó que se establecía un cronograma de tareas. “La gran falla de este contrato es que no establece los plazos en los que el estudio tiene que ir haciendo las distintas tareas. El servicio lo podía proveer el último día del contrato porque no había plazos”, aseguró.
Pero Sierra aseguró que el Concejo entendió que no era conveniente renovarlo. “El Ejecutivo podía haberlo hecho igual pero nosotros preferíamos cambiar, porque este contrato lo hizo la gestión anterior y cualquier modificación la íbamos a hacer siempre y cuando tuviéramos el acuerdo del Concejo Deliberante”, expresó.
Respecto del contrato Nº 1, el titular de Hacienda explicó que sigue vigente a pesar que no han realizado nuevas inspecciones. “No por no estar de acuerdo, consideramos que estas empresas (de jurisdicción foránea) deben pagar; pero la Justicia todavía no se ha expedido. Hasta que no tengamos certezas jurídicas, no vamos a avanzar”.