Ayer, tanto los referentes kirchneristas dentro del Consejo, como los opositores y los representantes de la Justicia coincidieron en la necesidad de transparentar los procesos y decidieron que votarán la reforma el 1º de octubre, en la próxima reunión que se lleve adelante.
Sin embargo, más allá de la intención, aún deben ponerse de acuerdo en cuáles serán los cambios, algo que no será demasiado sencillo. Sucede que el oficialismo propone que los exámenes dejen de ser anónimos, que todos los candidatos a juez tengan los casos a evaluar de antemano y que haya un examen oral y público, mientras que los magistrados sostienen que el anonimato es inmodificable.
Además, tampoco hay acuerdo sobre cómo hacer para que los jurados no favorezcan a determinados concursantes, una sospecha que siempre estuvo pero que parece probada con el caso de Paraná, publicó el diario La Nación.
El caso que disparó la modificación
Hernán Tuppo se presentó, junto a otros 22 postulantes, para rendir un examen para ser juez de un tribunal oral federal de Paraná. El juez Luis Cabral, representante del Consejo, eligió al azar uno de los cuatro casos que habían sido preparados por los jurados.
Dos postulantes que estaban sentados detrás de Tuppo descubrieron que él tenía el texto del caso en su poder, por lo que le informaron del hecho a Cabral, quien le exigió le muestre los papeles.
Luego, Cabral llamó al juez Gustavo Zonis, quien ordenó una requisa que tuvo como resultado la aparición de los documentos, entre los papeles había varios casos, entre ellos estaba el sorteado.
Fuente:NA
