En tal sentido, a través de un comunicado la institución profesional hizo pública su opinión. En el mismo se exhortó las autoridades respectivas “a que extremen las medidas a fin de que las políticas de control que se implementen no vayan en desmedro de aquellos que trabajan diligente y legalmente por un país mejor”.
En el texto, de los muchos problemas que la reglamentación de los órganos de aplicación en materia del comercio de la producción agropecuaria viene planteando a los productores, desde el Consejo se destacan seis cuestiones.
En primer lugar “las complicaciones, excesivos trámites y exigencias en demasía para poder ingresar en el Registro Fiscal de Operadores de Granos”.
A ello se suma “la demora para que la AFIP acepte el ingreso a los beneficios de la Ley de Emergencia Agropecuaria a los productores entrerrianos, cuando falta solamente un trámite administrativo y cuando es por todos conocida la real situación de catástrofe natural y la situación verdaderamente complicada por la que atraviesan los productores”.
A ello se suman “los requerimientos para el pago de las obligaciones impositivas que se vienen generando y, lo que resulta extremadamente peligroso y confiscatorio; el embargo de las cuentas bancarias de los productores”.
De modo, señalaron desde el Cpceer, a modo de paradoja, “que el Fisco pone en estado de cumplimiento imposible a los contribuyentes y otra dependencia de ese mismo Estado los ejecuta”.
Por otro lado, el Consejo de Ciencias Económicas añadió como inconvenientes “la transferencia de la facultad para emitir obleas de certificación desde las Bolsas de Cereales” y “el cambio en la metodología para la emisión de Cartas de Porte, que ahora obliga a los productores a transformarse en informáticos o a sobrecargar la tarea de los asesores tributarios”.
En tal sentido, la entidad señaló que “la obligación del Código de Trazabilidad, por sistemas que en la teoría (o para las grandes empresas) son muy prácticos y convenientes, pero para los pequeños productores ha generado ya un sinnúmero de inconvenientes prácticos, con días perdidos a la espera del número asignado por el sistema”.
Esto también ha llevado –finaliza la Comisión de Estudios Tributarios del Cpceer- a que los profesionales en Ciencias Económicas “nos transformemos en meros empleados administrativos, esperando a que el sistema de Internet de AFIP o el SMS estén habilitados”.
Fuente: El Diario