«Se nota que no hubo frenada, nada. Directamente fue el impacto. Me dejó atontado. Me ensordeció. Seguí unos metros más. Todo despacio. Se nota que el Renault 12 no tiene frenada. El apareció de repente, fue el impacto, el volar de vidrios. Me dejó así como atontado. Y terminó trágicamente pobrecito fallecido», dijo el conductor a Radio Ciudadana (FM 89,7).
El casco quedó a 25 metros al sur de donde cayó el motociclista luego de salir rodando. Gabriel cree que lo llevaba en el brazo y salió despedido luego del choque. «Le vi la cabeza. Para mí, no lo llevaba puesto», indicó. La puerta y el zócalo del auto del lado derecho quedaron hundidos hacia adentro y la cubierta trasera de ese ladó reventó.
Las imágenes de la cámara de seguridad muestran que el joven queda exánime, tendido en el asfalto. «Aparentemente durante uno o dos minutos tuvo signos vitales pero después quedó quieto, no se movió más», remarcó. Mientras algunos particulares se acercan sin saber bien que hacer. «Nadie se animaba a tocarlo. Creo que estaba muy lastimado», dijo.
Por último, el conductor dijo que estaba nervioso, lógicamente por la situación que le tocó vivir, mientras esperaba la llegada del fiscal. «Me dijeron que me iban a sacar sangre y les dije que es correcto, que lo que necesiten, estoy a las órdenes», indicó. Posteriormente, según el parte policial, el conductor quedó detenido por homicidio culposo.
El hecho sucedió en la misma semana en que se produjo el deceso de otro motociclista que fue impactado por un auto en Eva Perón y Rocamora. Ese siniestro sucedió en una esquina con semáforos. El de esta mañana ocurrió en una esquina sin semáforos donde es un riesgo cruzar ambas manos simultaneamente dado la velocidad a la que circulan autos, motos y colectivos. Mientras tanto, se observa a los inspectores de tránsito dando vueltas en el centro, controlando el estacionamiento medido, lejos de las avenidas donde se circula a velocidades excesivas sin que nadie controle.