De la reunión participaron propietarios de agencias de remisses, representantes del Ministerio de Trabajo de la Nación, de la Dirección Provincial del Trabajo, de la AFIP (Administración Federal Impositiva), empleados de las diferentes remiserías y los concejales. Al término del encuentro, Giampaolo dijo, mediante un comunicado de prensa, que se ha tomado la iniciativa de “arbitrar todas las medidas necesarias para lograr una solución de fondo del problema laboral de los remiseros”.
Por su parte, Jaimes dijo que el encuentro se iba a hacer supuestamente a la tarde, según les había manifestado el mismo Giampaolo. “La reunión se hizo a la mañana. Pensamos que fue una equivocación y cuando quisimos llamar por teléfono nunca nos pudimos comunicar porque el teléfono que nos dio era erróneo”, sostuvo. Y añadió que el número no fue entregado por ningún secretario sino que fue escrito “de letra y puño de él” en referencia al presidente del Concejo. “O sea que todo lo que hizo, lo hizo de mala fe”, dijo Jaimes.
En tanto, el presidente del Concejo dijo que el Ministerio del Trabajo y la Dirección Provincial de Trabajo les dieron un informe acerca de la situación legal actual de UCAIRRA, “dado el estado de desconocimiento general” del gremio para los propietario de remisses. Incluso, sostuvo que las empresas consultaron si era cierto que UCAIRRA se encuentra intervenido a nivel nacional y si el delegado normalizador que el ministerio designo ha renunciado, y su caso cual es el nuevo delegado.
No obstante, Giampaolo argumentó que mas allá de la legitimidad de la situación registral de UCAIRRA: “hay una realidad que subyace en el mercado local que es insostenible, no podemos tolerar que más 500 trabajadores se encuentren sin la posibilidad de una registración y los servicios sociales que merecen por lo que nos comprometemos a trabajar para que esta situación en el mediano plazo encentre un encauce justo”. Y añadió que no desconoce la situación del sector empresarial el cual “tampoco se encuentra en una situación ventajosa.”.
A pesar de las palabras del presidente del Concejo, Jaimes dijo que siente que el gremio que representa no es apoyado “por nadie”. Incluso, recordó las palabras del intendente Gustavo Bordet, quien dijo el viernes a DIARIOJUNIO que “hay que arbitrar todos los medios para combatir el trabajo informal”. “Nosotros tenemos alrededor de 1000 personas trabajando en negro. Si él nos da una mano, ya tendría un porcentaje bastante grande para decir que ya están en blanco”, indicó.
En cambio, el desaire en el que se vieron involucrados esta mañana lo llevó a cuestionar las palabras de Bordet. “Nos estamos dando cuenta que lo está diciendo pero no está cumpliendo con lo que dice. Porque si dice eso, Giampaolo, que es gente de él, sí o sí de cualquier modo nos hubiera avisado”.
Por último, acotó que para el viernes está previsto un nuevo encuentro en el Concejo pero esta vez con los dueños de las empresas de remisses. “No queremos hablar con los dueños ficticios, queremos hablar con los que figuran en los papeles”, dijo Jaimes. En es sentido, mencionó a Orellana, Del Centro, Diamante y Sarmiento. “El único que siempre ha puesto la cara y nunca ha tenido ningún problema fue el de Remisses Concordia”, señaló. Para evitar un nuevo desencuentro, Jaimes aseguró que va a llamar antes a Giampaolo para arreglar el horario.