“Esto es como consecuencia de una solicitud que hizo el CICS conjuntamente con el CEC. En ese sentido tanto trabajadores como empresarios se reunieron con un mismo objetivo para reglamentar la actividad visto los grandes problemas económicos que está sufriendo ese sector”, argumentó Wdwoiak.
En realidad, la causa de la suspensión es la inminente radicación de comercios administrados por ciudadanos chinos, o descendientes de ese país. Supermercadistas locales tienen temor de que los chinos puedan entablar una competencia desleal y por eso se reunieron con los ediles pidiéndoles que tomen cartas en el asunto.
“También, están ese tipo de rumores”, dijo Wdowiak. “Se han producido grandes movimientos a nivel nacional. En Rosario, por ejemplo, se suspendió toda habilitación por 180 días. Nosotros creemos que esto es sumamente excesivo, demasiado extenso. Lo que haya que estudiar, tenemos 60 días para pedir todos los informes, todas las opiniones, con la intervención del CEC y el CICS”. El martes, a las 17:30 hs., se reúnen por este tema en el Centro de Industria y Comercio los integrantes de ambas instituciones con los ediles para evaluar este problema.
Por otra parte, Wdowiak, presentó una iniciativa para cambiar la denominación de calle 25 de mayo, desde Boulevard San Lorenzo hacia el norte, por el de Juan Pablo II. “Dado los tristes acontecimientos y la ausencia del papa Juan Pablo II, yo entendí que sería una forma de reconocer su trayectoria y la importancia que ha tenido, no sólo en los cristianos, sino en toda la ciudadanía en general, otorgándole una arteria muy importante de la ciudad”.
El proyecto para que 25 de Mayo pase a llamarse “Avenida Juan Pablo II” ingresó en la comisión de Asuntos Generales. “Hay que ver que opina el resto de los concejales y habría que ver que repercusión tiene en el resto de la ciudadanía, entre vecinos y la comunidad de Concordia, en general”, comentó.
La falta de suministro de agua en Concordia provocada por la rotura de un caño maestro de impulsión en el Parque San Carlos motivó un pedido de informes. “Lo que realmente me sorprende es que no haya estado previsto esta situación. Se habla de material que viene de 1924. Uno de los argumentos del Ejecutivo era que estaban viejos y no andaban bien. Pero, evidentemente, todo tiene su vida útil. Creo que hubo una imprevisión de los funcionarios”, alegó.
Wdowiak cerró la nota señalando: “quiero saber que estudios previos existían, si se había denunciado que los materiales eran obsoletos. A los efectos de evitar que en el futuro sucedan situaciones similares que producen un gran impacto en la población y en algunos casos pueden ser más graves aún”.