El Concejo ratificó un incremento generalizado de los mínimos imponibles de todas las tasas

“En general no votamos ni en la tasa general inmobiliaria ni en lo que tiene que ver con la libreta sanitaria que se aumenta un 40 % el valor”, dijo Santana. La libreta es exigida a los vendedores ambulantes de comestibles y los cosecheros de arándano: cuesta $ 7 y subirá a $ 10. “No nos olvidemos que se la piden a los trabajadores que van a iniciar una actividad y que va a iniciar una actividad no tiene y pasarle de 7 a $ 10 creo que es mucho. Nosotros planteamos que no se aumente”, indicó Santana.
El presidente del bloque de concejales del PJ, Mariano Giampaolo, prefirió denominar a los incrementos “readecuación”. “Estos mínimos, como el de la tasa inmobiliaria, estaban fijados desde el año 1991”, expresó. Entre las argumentaciones, indicó que los movimientos están en línea con “el nivel general de precios” de los inmuebles, los servicios y la facturación de los contribuyentes.
Una innovación fue que plantearon el cobro de una tasa a los fideicomisos. Santana indicó que para detectarlos y para determinar los montos imponibles “se va a necesitar un estudio de quienes la van a aplicar, sobretodo en los fideicomisos financieros”. Debido a la complejidad de la tarea, sostuvo que no quería encontrarse más adelante con la sorpresa de que “alguien en forma particular se dedique a realizar esto, como fue en su momento el estudio Reale”. El estudio contable porteño Horacio J. Reale fue contratado en la gestión de Hernán Orduna (99­03) para cobrar la tasa de higiene a empresas radicadas fuera de Concordia, lo que generó un vendaval de críticas de parte de la oposición.
En tanto, Giampaolo admitió que son decisiones que son “difíciles de tomar” pero que en algún momento “hay que tomarlas”. Lo que pretende el Ejecutivo, según el edil, es “evitar males mayores”. “Si seguimos dejando atrasado esto en el mediano o largo plazo vamos a tener importantes menguas en la recaudación fiscal y esto termina perjudicando a toda la población”, expresó.
Por su parte, Santana señaló que se planteaba incrementar el tributo que deben abonar quienes quieran realizar un festival en una escuela en el orden del 300 %. “Les pedimos por favor que no sea así y en ese caso nos hicieron caso”, indicó Santana.
Giampaolo, al ser consultado sobre la conveniencia de incrementar la presión fiscal en momento de incertidumbre debido a la crisis y los temores a una recesión mundial prolongada, respondió que: “no había otro momento”. Explicó que a fin de cada año se realiza una adecuación del Código Tributario y la Ordenanza Fiscal que regirá durante el ejercicio siguiente. “No es el momento más feliz pero no hay otro momento”, ratificó.
El edil perteneciente al bloque minoritario no dudó en vaticinar que los cambios en las tasas de higiene en diversos rubros generarán el efecto contrario: en vez de aumentar la recaudación, provocará elusión fiscal. “Una mano de obra en un electricista que estaba pagando $ 15 va a pasar a $ 40”, indicó. Otro tanto acontece con las tarjetas de crédito locales a las que se les incrementó la tasa en un 500 %. “Creo que va a repercutir negativamente en los que tienen tarjetas de crédito”, expresó.
En cambio, Giampaolo explicó en que se basaron para establecer los nuevos valores mínimos. “Responden a una actividad comercial que no facture más de $ 2000 o $ 2500 durante el mes”, expresó. A su criterio, cualquier actividad mínimamente rentable tiene que superar esa facturación. “En $ 2500 siempre tenés un 50 % de costos en cualquier actividad. Una persona no podría estar ganando menos que eso que sería menos que el mínimo, vital y móvil”, expresó.
“También es bueno y prudente aclarar a la población que el aumento en el mínimo general para tasa de higiene son todos aquellos emprendimientos comerciales es sólo de $ 15”, indicó. “Estimamos que no va a descalabrar la actividad económica de ningún negocio”, añadió el titular del bloque.

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