La primera objeción partió del concejal Ricardo Larocca (UCR), quien señaló que el Ejectivo tiene una “gran premura” para designarla a Galindo. “Lástima que no la tiene para regularizar la situación de la contadora municipal. Más de un año y ya va para dos años”, señaló el radical. La contadora municipal actual no tiene el acuerdo del Concejo Deliberante, tal como está estipulado en la Ley Nº 3001.
Además, criticó el no haber sido consultado previo a la sesión. “Yo creo que cuando se habla de acuerdo, es discutirlo, debatirlo y establecer parámetros de designación”, agregó. Incluso, recordó que, a principios de la gestión, se aprobó una ordenanza por la que se dispuso no hacer designaciones en planta permanente. Y se preguntó si el nombramiento “no iba a violar la disposición”.
Larocca no rechazó la idoneidad de la postulante. Pero objetó el proceso de designación haciendo referencia al “dedo político”. “A mí me hubiera gustado que se realice a través de un concurso de proceso público y de antecedentes y oposición para lo cual bien se le podría dar intervención al Colegio de Abogados”, explicó. Entendía que lo mejor es que todos los matriculados que tengan idoneidad y aspiraciones para ocupar el cargo pudiesen competir. Como ejemplo, a nivel provincial señaló la creación del Consejo de la Magistratura y del Régimen Jurídico Básico, ley que establece concursos para acceder a la administración pública.
Martín Santana (PJ) expuso la postura del oficialismo y resaltó el currículum de Galindo. Pero a la objeción de Larocca sobre el “dedo político” no dijo más que “no interesan hacer las apreciaciones políticas”. En cuanto a la cuestión legal, señaló que el Concejo obró de acuerdo a la Ley Nº 3001. “Es importante destacar que se hizo dentro de lo que las ordenanzas municipales permiten para no estar fuera de la ley”, argumentó.
A su turno, el concejal Heriberto Pezzarini (PJ) subrayó la tarea de la postulante. “Realmente, en el poco tiempo, mes y medio creo, ha demostrado la Dra. Galindo toda su capacidad. El Juzgado de Faltas ha cambiado radicalmente; hay una proporción de cuatro a uno en el movimiento de expedientes y la cantidad de expedientes que estaban sepultados y han sido resueltos en una actividad febril, encomiable”, expresó. Incluso, aseguró que ha llevado expedientes para resolver a su casa “en días que podía ponerse a descansar”.
La concejal Gladis Tribulatti (Nuevo Espacio) tampoco objetó la idoneidad de la esposa de Wdowiak, pero dejó claro que hubiese preferido que ingrese por concurso. “Lamento que la Dra. llegue a este cargo bajo estas circunstancias, lo que deja para que muchos tengamos otro tipo de pensamiento que tal vez no sean los que correspondan”, señaló.
Más adelante, Chabrillón (Todo por Concordia) dijo que le parecía una “barbaridad” que “todos los profesionales que trabajan en la municipalidad no fueron a concurso. Todos los centros de salud, todos los bioquímicos, odontólogos han llegado a su cargo sin acceder por concurso”. Pero también le parecía excesivo hacer hincapié en la falta de concurso para un solo caso, y agregó que la beneficiada tiene un excelente currículum, “cosa que no pasa en otros lados”.
Para evitar otras designaciones de la misma manera, pidió que se elabore una ordenanza “donde nadie pueda entrar a un cargo sin un concurso adecuado”. Y encargó la tarea a Tribulatti y Larocca. Ambos le respondieron que son facultades del Ejecutivo, excepto lo que suceda en el Juzgado de Faltas porque así está previsto por la Ley Nº 3001.
Asimismo, Jorge Ferrera (PJ) coincidió en transparentar el acceso a los cargos públicos. Recordó que en muchas oportunidades intentaron, junto con Tribulatti, regular: “la reglamentación del empleado público municipal y no se pudo lograr. Nos vamos con un problema”, aunque no descartó que se haga un nuevo intento en los últimos meses de gestión.
Por su parte, Roberto González (PJ) no agregó demasiado al debate. Había dudas sobre su postura, teniendo en cuenta que formarán parte del próximo bloque oficialista en el Concejo y su compañera de lista, López Bernis, no había concurrido. Pero rápidamente se despejaron porque simplemente le tiró algunas flores a la postulante con palabras tales como “sobresaliente” o “una profesional con todas la letras”.
En cambio, criticó la tarea de Moix y Gabioud. “Desgraciadamente los jueces venían y estaban tres horas y querían resolver problemas que no se resolvían en tres horas. Había que estar desde la siete de la mañana hasta la una e ir de tarde otra vez al Juzgado”, sostuvo el justicialista.
Luego de una hora de debate, y tras la negativa de los justicialistas de votar en forman nominal, se opusieron Larocca y Tribulatti y votaron a favor Santana, Ferrera, Pezzarini, González, Galli y Chabrillón. El médico, luego de argumentar en contra de las designaciones de profesionales en el municipio a dedo, avaló con su voto ese proceder. Wdowiak, en tanto, escuchaba todo desde afuera de la sala de sesiones.