Fonseca indicó que el edificio lindero al municipio está “totalmente habitable”. Pero hay numerosas falencias que serán subsanadas aprovechando que las habitaciones están vacías. Entre otros arreglos, se empotra la instalación eléctrica que se había extendido por fuera de las paredes. Además, se trabajan en las aberturas de madera de cedro, quitándoles las capas de pintura superpuestas a través de los años. “Hace a la puesta en valor de una casa que tiene un patrimonio arquitectónico importante”, añadió.
El traspaso llegó como consecuencia de la compra del ex-policlínico ferroviario. Debido a que la secretaría de Salud y Acción Social se trasladó a aquel edificio, la casa ubicada en el primer piso que linda con el palacio municipal quedó desocupada.
“Estamos ahora con la etapa de la remodelación de las oficinas que fueron de Bienestar Social”, expresó Fonseca. Obras Públicas, a través de la dirección de Arquitectura, y Servicios Públicos trabajan desde hace un mes en ese lugar. Fonseca justificó la mudanza porque necesitan tener “un ámbito más apropiado de trabajo para tener un trato mucho más personalizado con los vecinos”.
La privacidad de los concejales se ve limitada por diversos factores. Uno de ellos es que, en muchos casos, las oficinas son compartidas por dos ediles de un mismo bloque. El otro inconveniente es el movimiento dentro del recinto donde sesionan semanalmente. Allí se reúnen en comisión pero el lugar es constantemente transitado por personas ajenas a las cuestiones que se ventilan.
“Muchas veces las reuniones son interrumpidas”, indicó el titular del Concejo. El titular del Concejo indicó que habrá una oficina para cada concejal. Además, habrá una antesala dispuesta en cada oficina para los secretarios de los ediles. “Esto requiere muchos metros de mamparas”, añadió. En cuanto a las oficinas que actualmente ocupan, quedarían en manos del Ejecutivo. Excepto tres lugares: la secretaría, el recinto de sesiones y la oficina de Presidencia, donde se instalará el archivo y la biblioteca del Concejo. Otro objetivo al que apunta el Concejo Deliberante es a la informatización de la totalidad del cuerpo.
“Se está trabajando en silencio, comprando las máquinas necesarias para estar en red a través de un servidor para que la municipalidad pueda contar con un digesto”. 11 concejales, de un total de 13, han recibido una PC, con impresoras en algunos casos, indicó Fonseca. Presidencia, inclusive, ha sumado dos máquinas más. “Nos estaría faltando nada más que la adquisición de tres máquinas para poder decir que la totalidad del Concejo estará en red para cuando nos traslademos”, explicó el titular del cuerpo.
