El Ejecutivo será la autoridad de aplicación y deberá llevar un registro de prestadores de servicio de vigilancia, custodia y seguridad. Asimismo tendrá la tarea de organizar los cursos de capacitación para las personas que pretendan desempeñarse en esta tarea.
Los “patovicas”, como se denomina comúnmente a quienes realizan este trabajo, tendrán que presentar certificado de antecedentes penales, no ser personal activo en una fuerza de seguridad y acreditar aptitud psicológica.
Entre las prohibiciones se establece que no podrán desempeñarse en la actividad personas condenadas por delitos de lesa humanidad o exonerados de las fuerzas de seguridad y además de prohibirse la utilización de armas de cualquier tipo que fuere.
Sbresso manifestó que lo presentó junto a la concejal Gloria Warner (PJ) tiempo antes de que saliera la ley nacional que regula la actividad de los servicios de vigilancia en los espectáculos públicos y privados. “Nos alegró porque vimos que estábamos encaminadas en algo que era necesario reglamentar y esta ley sale con los mismos lineamientos de nuestro proyecto y en ese tiempo lo que hicimos fue adaptar lo que dice la Ley Nacional a un nuevo proyecto de ordenanza, sumando cosas”, añadió.
Entre otras cuestiones, quienes presten el servicio de vigilancia “deberá tener una relación de dependencia con una empresa de seguridad privada o con la propia empresa que organice el evento para fortalecer así el tema de responsabilidad civil ante cualquier hecho violento”. “No pretendemos cortarle el trabajo a nadie pero si poner orden a una actividad que no estaba reglamentada en nuestra ciudad” subrayó Sbresso.