Wdowiak no dudó en señalar que “hay que mejorar el control de las unidades que están en el servicio: ya sea mediante elementos propios, a través del municipio, o a través de una empresa privada si es que el municipio no tiene las condiciones técnicas”.
Justamente, esta mañana los ediles trataron el tema y resolvieron citar a una reunión para la semana próxima a Peñaloza, Francolini y Martínez. La citación será aprobada sobre tablas en la sesión del Concejo el jueves próximo.
Lo que discutirán es la opción más conveniente. La duda estriba en saber “si el municipio debe adquirir los elementos necesarios como para que pueda hacer el control, o caso contrario, no va a quedar alternativa que ‘tercerizar’ este servicio”. Wdowiak, de acuerdo a manifestaciones públicas tiene entendido que “aparentemente la municipalidad no tendría los elementos como para hacer un control adecuado”.
A su criterio, el municipio “debería estar en condiciones porque tiene personal de sobra para poder hacer los controles; supuestamente acá existen mecánicos, técnicos y personas especializadas como para poder hacerlo. Si hay que comprar algún elemento para poder hacer los tests, se los adquirirá”. Por ende, no cree que sea necesario “tercerizar” el servicio.
El concejal también admitió que “hay unidades que están prestando el servicio del transporte urbano de pasajeros que, a simple vista, uno se da cuenta que no están en condiciones técnico –mecánicos de hacerlo”. La pregunta que surge de inmediato es como los micros aprueban los controles.
A criterio de Wdowialk, la falencia radica en la “inactividad del departamento Ejecutivo”. Por lo tanto, señaló: “nosotros podemos juzgar malas o buenas acciones, lo que no podemos juzgar es la incompetencia. Eso lo juzga el electorado al momento de emitir su voto y, de hecho, ya lo ha hecho en relación a este gobierno”.
¿Si una empresa privada se hace cargo, la mayoría de las unidades quedarían fuera de servicio? “No sé si la mayoría pero gran parte de los que están circulando actualmente, entiendo ‘prima facie’ que quedarían fuera de servicio. Eso lo definirá un control técnico adecuado”, respondió. Por otra parte, en caso de contratarse a un privado, los remisses también podrían ser testeados por un criterio de equidad con la Cámara de Transporte.
Por otra parte, el edil dejó claro que es el Ejecutivo es quien controla las concesiones y verifica si existen o no incumplimientos. “En caso de constatar algún incumplimiento a los términos de la concesión, el mismo pliego lo habilita como para rescindir ese contrato”, indicó. Para el edil vecinal, esa facultad debería ejercerla en relación a las líneas de transporte urbano de pasajeros.
Por último, explicó que el cuerpo que integra lo único que puede hacer es pedir los informes correspondientes; exhortar al Ejecutivo a que haga cumplir el contrato y, en caso de negativo, podría, de constatarse un incumplimiento reiterado, determinar la incapacidad del presidente municipal y presentar un pedido de remoción (inc. 6º, art. 104º de la Ley Nº 3001). O presentar una denuncia ante los tribunales ordinarios por incumplimiento de los deberes de funcionario público. “Lo que no puede de ‘motus propio’ es llevar adelante una rescisión”, señaló.