Ortiz reiteró que Giampaolo debería mostrar la citación con el recibido que acredite que fueron notificados de la reunión. Al mismo tiempo, sostuvo que no tendría inconvenientes en asistir a un encuentro en el Concejo pero, para ello, requiere que le avisen con anticipación. “Yo no estoy en Concordia”, aclaró.
Consultado al respecto, Giampaolo dijo que la dinámica con que trataron el tema fue de urgencia por las denuncias que llegaban. “Inclusive de personas públicas de absoluta confianza que daban cuenta de esta situación”, indicó. Por ello, los colaboradores del edil realizaron llamados telefónicos a las empresas invitándolos a través de ese medio y, según Giampaolo, recibieron un ok como respuesta. “Los tiempos y las distancias no daban y por eso se optó por la invitación telefónica”, indicó. Debido a lo sucedido, en el Concejo analizan realizar una invitación formal por escrito para la próxima reunión.
“Giampaolo dice que nos cartelizamos, la verdad es que no sé de donde saca esa información”, se preguntó. “Me parece que habla sin saber. Si el trabaja en el Concejo el debería saber de que está hablando. Creo que si comienza mintiendo con el tema de las citaciones, yo ya no le creería más nada. No sé si en Concordia le creen o no pero me parece que se equivoca”, aseveró Ortiz.
Ortiz sostuvo que venden 35 toneladas de gas por mes en la puerta del depósito. “Por lo general somos los que más vendemos”, indicó. Y aseguró que comercializan la garrafa de 10 kg. a $ 16. “Que diga que no vendemos o que no hay, me parece que es una desfachatez. No sé en base a que lo dice pero no es la primera vez que aparece hablando en contra de Flama Gas. ¿Quiere llegar a ser intendente haciendo propaganda con la garrafa?”, manifestó.
No obstante, el vicepresidente del Concejo se basó en las “miles de denuncias” que recibieron a través del facebook, personalmente en las oficinas del Concejo y de manera pública mencionando el caso de una locutora que trabaja en una radio local. Y apuntó específicamente a Flama Gas. En esos casos, se encontraron con que no había gas envasado al precio subsidiado o que debían hacer fila para ver “si les tocaba en suerte recibir una garrafa”.
Giampaolo también dijo que las empresas pueden aducir documentalmente que vendieron garrafas a $ 16 porque no registran a quienes se les venden ni el cobro del servicio de traslado a domicilio que cuesta, en total, cerca de $ 45.
Más adelante, el propietario de Flama Gas sostuvo que si concurre a una reunión al Concejo, va a requerir que le informen la razón por la que la garrafa social de la Provincia, que es administrada por el municipio, la comercializan los “distribuidores clandestinos” y no los que están inscriptos. “Que expliquen eso también”, señaló Ortiz.
A su turno, el edil dijo que le parecía correcto el planteamiento porque conocer en detalle el mercado y que toda la información que les puedan acercar les viene “muy bien”. En cuanto a lo denunciado, Giampaolo dijo que entiende que la entrega del programa a un distribuidor se realiza mediante licitación pública. Y añadió que repudiaba a los “vivos” que hacen una “diferencia ilegítima” y contestan con “chicanas refiriéndose a otros temas”. “Lo que queremos es que en las puertas de las distribuidoras les vendan el gas al precio que corresponda”, añadió.