El Ejecutivo envió una comunicación al Concejo donde expresa que obtuvo la posibilidad de obtener un préstamo del Nuevo Bersa del $ 9.000.000. El plazo de devolución es de 54 meses (cuatro años y medio lo que implica que la gestión siguiente deberá seguir abonando el préstamo) y seis de gracia. Y la tasa de interés es la tasa Badlar más un aditamento del 4 %. Las garantías son los recursos de coparticipación nacional y provincial.
Los concejales se reunieron hoy para analizar el tema. La cuestión más discutida es saber que es la tasa Badlar (las tasas Badlar son calculadas por el BCRA en base a una muestra de tasas de interés que entidades de Capital Federal y Gran Buenos Aires pagan a los ahorristas por depósitos a plazo fijo de 30 a 35 días y de más de un millón de pesos o dólares) y a que se debe el porcentaje añadido del 4 %.
Como los ediles no se pusieron de acuerdo para redactar un despacho que apruebe el endeudamiento, llegaron a un consenso para reunirse el viernes próximo con los secretarios de Obras Públicas y de Hacienda, Luis Benedetto y Gustavo Labriola respectivamente.
En junio pasado, el Concejo autorizó al Ejecutivo municipal a la contratación de un crédito bancario destinado a financiar el reequipamiento automotor del municipio. Pero dejó abierta al Ejecutivo la facultad de negociar las tasas y el plazo de devolución del dinero.
Si bien la Constitución establece que el Concejo debe autorizar también las tasas, el plazo y las garantías del préstamo. Pero Giampaolo aseguró que dejaron liberado al municipio por una cuestión de practicidad. “Si autorizábamos una tasa de hasta el 10 % anual los bancos podían decir: ‘te puedo autorizar una tasa del 6 % pero ya que estas autorizado a 10, te la doy a 10 %’”, acotó.
Más adelante, una vez aprobado los detalles para tomar el préstamo, los ediles deberán volver a debatir la cuestión. En ese caso, analizarán la maquinaria que el Ejecutivo necesita y los valores ofertados. Giampaolo señaló que deben analizar cuestiones como las garantías o el costo del mantenimiento. “Hay que consensuar no sólo el crédito sino también la compra y los lugares donde se compre”, expresó.
No obstante, el edil anticipó que están analizando la posibilidad de adquirir sin licitación pública por una cuestión. “A veces una maquina de procedencia no muy buena en calidad y durabilidad gana por el precio en detrimento de otra mejor en calidad, en garantía y en servicio posventa pero no tiene precio para competir”, fundamentó.
La municipalidad necesita, entre otras máquinas, retroexcavadoras, palas cargadoras y hasta una máquina chipeadora para procesar los árboles que se cortan en la calle. Por ello, los ediles buscan diseñar un sistema que sea controlable de parte de los ediles y del Tribunal de Cuentas pero que “no le ate las manos al municipio”. “Es muy distinto comprar un auto donde los valores de mercado son similares que una maquina vial”, argumentó.
