“He tenido muchos disensos con el Departamento Ejecutivo, con el cual hemos discutido muchas veces”, aseguró. El justicialista aseguró no estar enojado ni receloso de nadie, simplemente intenta guiarse de acuerdo a sus raíces y por el sentido común. “Si él (Cresto) me convocó para que sea concejal, fue para que sea los más objetivo posible, y no quiere decir que yo esté en contra de la política que lleva adelante”, señaló Ferrera, quien se reivindica como “peronista” en la búsqueda de “equidad y justicia social”.
Fererra asegura que los funcionarios que rodean al intendente son eficientes, salvo algunos “traspiés” como el cierre nocturno de la Asistencia. El lunes pasado, la Dirección de Especialidades Médicas (tal como se denomina ahora a la Asistencia) desafectó al personal del turno de 22 hs. a 6 hs.
“El Estado se debe hacer cargo del financiamiento de la salud, los recursos están”, objetó. Para Ferrera, los recursos que insume la Asistencia no pueden ser caratulados como gastos, sino como inversión. “Todo lo que se haga por Salud se invierte. Por más que vaya uno a hacerse ver de noche, ya es suficiente como para que el Estado cumpla su rol de servir en Salud”.
“Me voy a asesorar mucho más ahora, voy a seguir estudiando mucho más sobre el tema para ver que servicios se prestaban de noche y que servicios se dejaron de prestar”, explicó.
En contra del aumento del agua
No es la primera diferencia que exhibe el edil. Ferrera se abstuvo de votar la reciente suba de la tarifa de agua potable. “Creo que hay otros recursos, no creería que el desfinanciamiento que tiene Obras Sanitarias lo tenga que pagar el usuario”, exclamó.
“Yo decía que tenían que buscar otras alternativas en cuanto al control de los insumos, en cuanto al control energético porque se está gastando mucha energía, se está pagando mucha multa, hay muchas deudas de la provincia con la municipalidad, estamos hablando de mucho dinero”, aseguró. Ferrera es partidario de cerrar un acuerdo con la provincia para obtener dinero y evitar trasladar un problema financiero de Obras Sanitarias al usuario.
Además, Ferrera añadió que el proyecto para incrementar la tarifa fue tratado en forma “desprolija” en el Concejo. “Yo presenté el proyecto para formar una comisión para definir el problema de la zona D, donde trabajábamos muchísimo y es una de las cosas que pondera la comunidad. A eso lo iban a sacar de un plumazo por hacerlo rápido y sin pensar, por eso me molesta”, indicó el edil, quien se sorprendió ese día en el recinto por el apuro del oficialismo siendo que había acordado con el concejal Martín Santana (PJ) pasarlo a comisión para estudiarlo unos días más.
Falta de eficiencia
Se vienen los dos últimos años de gestión, y para el edil llega la hora de “demostrar eficiencia, ser un buen administrador del Estado y que se vean los frutos en la comunidad”.
Para que esos objetivos se puedan cumplir, es menester que los secretarios que lo rodean al intendente mejoren su labor. “Creo que esto, más que nada, es decirle a los funcionarios que escuchen bien las decisiones del intendente que hay veces que evidentemente no llevan bien a cabo las cosas que le pide y tiene que salir a salvarlos poniendo la cara”. Como ejemplo, citó: el “mal manejo” de los corsos a principios de gestión, la desaparición de los bonos, el organigrama municipal.
Respecto de este último tema, señaló: “a principios hablamos de cuatro secretarías, de última salimos teniendo seis secretarías dentro de la orgánica, de las cuales dos todavía no están siendo ocupadas. Estamos hablando de la secretaría de Reforma del Estado que se la habría propuesto a Álvaro Sierra y ahora esa secretaría quedó así nomás”.
Ferrera aún no dialogó con el intendente. “Seguramente cuando hablemos pondremos esos puntos de desencuentro o de encuentros. O no me va a llamar, no me preocupa eso”, finalizó.