El comercio abrió sus puertas y tuvo un frío recibimiento

Una imagen vale mas que mil  palabras: los comercios abrieron pero la gente solo se agolpa para comprar en el supermercado.

Ulises, propietario de ‘Stone Limits’, un comercio de ropa urbana y de trabajo y zapatillas, dijo que nunca entendió porque debieron cerrar. “Nos entran seis clientes por día. Es poca gente. Son los clientes durante un año normal: seis u ocho clientes diarios. Durante las ochos horas te entra un cliente por hora. No somos un hipermercado o una ferretería que se llena de gente. No somos de alto riesgo”, expresó.

De cualquier forma, entiende que el cierre a los comercios es una forma de tener inactivos a los shoppings. “Son ellos focos de infección”, dijo. Y añadió que hubo “cosas raras” como el hipermercado abierto tanto tiempo donde aprovecharon para vender la ropa que se comercializa en el centro y los electrodomésticos que ofrecen las otras casas del ramo. “Acá se le saca al más pobre y se le da al más rico”, dijo.

Ulises explicó que estuvieron trabajando en forma online desde hace una semana. Pero el hecho de poder abrir las puertas es el primer paso en busca de esa normalidad a la que aspiran. “Todavía no tenemos a la gente que pueda salir a transitar libremente. Pero por lo menos podemos mantenernos entretenidos”, sostuvo.

El dueño de la tienda remarcó que esta mañana había un poco de movimiento generado por la gente que va a los bancos y por los mismos empleados que trabajan en otros locales habilitados. “Los mismos empleados de comercio pasan y preguntan por la mercadería”, señaló.  “Es el primer día y es el primer paso para poder llegar a la normalidad. Lo único que hay que hacer es cuidarse”, mencionó.

Pero como no hay escuelas, la gente no puede hacer actividad física, las zapatillas no tienen desgaste y no se rompen. Tampoco hay lugares donde salir a comer o a bailar. Por ende, al no mirarse al espejo para verse un poco mejor, no hay necesidad de cambiar la pilcha. “Al no estar activado lo que es tema boliches, va a estar un poco tranquilo todo. El consumo lo da cuando la gente sale. En tu casa andás con la misma ropa”, dijo.

“Creo que Concordia está protegido, no tenemos casos y creo que va a haber menos gripe. Antes había mucha gente que se moría de una neumonía por una gripe pero tanta gente cuidándose con barbijos, con alcohol, ya cambia la cultura. Hasta tengo gente conocida que tiene asma que dio ‘me cure del asma’ al no haber contaminación”, dijo el comerciante.

“Esto por un tiempo, por meses o por años no va a volver a ser lo que era antes. Hay que acostumbrarse a vivir con menos. Estábamos acostumbrados al consumismo y ahora se bajó el consumo. Hoy la prioridad es mantenerse vivo y comer”, dijo Ulises.

No obstante, remarcó que la reactivación del comercio marca que el ánimo ya es otro. “Primero era el miedo de la pandemia, del bicho, del virus y después el miedo a la piojera, a no poder cobrar los sueldos el mes que viene”, indicó.  Pero como un dominó, empezaron a caerse todas las fichas hasta llegar al municipio y la provincia, con serio riesgo de no poder pagar sueldos en mayo por la caída de la recaudación. “Se empezaron a dar cuenta que la torta la hace el privado”, indicó Ulises.

En algunos comercios siguen los carteles que promocionan la venta online: una modalidad que no funcionó.

“Es un aliciente poder abrir. Recibimos la noticia con mucho alivio porque la verdad es que ya venía siendo bastante agobiante la situación frente a los altísimos alquileres, los impuestos, el tema de los empleados también”, indicó Claudio Bertoldi, propietario de “Colores”, un comercio de ropa de bebé y dama en la peatonal.

No obstante, dijo que tenía en claro una cuestión y que la terminó de comprobar esta mañana. “Tampoco va a ser un movimiento a full porque se nota que la gente no tiene plata y consume lo justo y necesario”, remarcó. «La incertidumbre hacer que no sepas que hacer y la poquita plata que tengas la destinan a la comida y la otra a guardar para ver qué es lo que pasa. La gente tiene miedo a lo que pueda pasar y cuanto tiempo va a durar esto”, recalcó.

Aunque esta mañana se veía un movimiento importante en la zona céntrica -muchas personas iban a cobrar sus haberes en los bancos-, el ingreso a los comercios  “para nada era el típico o el normal”.”Si bien se esperaba que iba a haber algún movimiento después de 45 días con los negocios cerrados, hoy lo terminamos de comprobar de que no”, dijo Bertoldi. “No solo ahora sino que para adelante van a ser meses complicados para todo lo que es el sector comercial; para todas las actividades en general”, remarcó.  

En el sector textil, el propietario del comercio indicó que “no hubo un aumento desmedido”.  “Como no hay mucha demanda, tampoco se pueden aumentar los precios, sino no vendés tampoco”, acotó. “Publicás 10 artículos y te compran los que están de oferta, los más baratos”, recalcó.

La suspensión de clases no ayuda. “Lo que no hay clases y los chicos no salen, la gente se las arregla con lo que tiene”, indicó. Además está llegando el frío. En circunstancias normales la gente sale a comprar ropa de abrigo, “un jogging o una camperita”. Pero ahora se consume “lo justo y necesario”. “La gente se arregla con el pantalón aunque le quede corto o con la remera aunque le quede corta o una campera aunque le quede chica”, dijo además.

En primavera y verano, los comercios de ropa tratan de subsistir y en otoño y sobretodo e invierno tratan de hacer una diferencia, un margen o un “colchoncito” para aguantar los meses malos como enero y febrero. «Por eso pienso un poco mas adelante que va a ser complicado para el textil. Este invierno ya está perdido y va a ser muy complicado aguantar los otros meses”, dijo Bertoldi.

En una casa de indumentaria y ropa deportiva, “Fransoi Deportes”, abierta hace 55 años remarca Luis Fransoi, su propietario. El comerciante remarca que la medida fue acertada dado que: “estábamos desesperados” porque «los gastos corren igual” manifestó en referencia al alquiler y otros egresos.

“Fue positivo. Se nota el movimiento”, dijo. No obstante, Fransoi dijo que mucha gente aún no sabe que los comercios empezaron a trabajar hoy. Además dijo que “se nota que la situación” está difícil dado que mucha gente no trabajo en estas últimas semanas.

En un local de venta de ropa masculina, Tienda Las Heras, Jorge el encargado, sostiene que es muy temprano para sacar alguna conclusión dado que habían abierto sus puertas hace dos horas, De todas formas, remarcó que la mañana estaba muy tranquila.

Enfrente se encuentra “Cadillac y Rafaelli”, otra casa de deportes. César, el encargado, dijo que a la mañana hubo gente pero más que nada la que sale a hacer sus trámites. “No es que vino específicamente a comprar algo”, indicó

La gente “recién está queriendo salir”. Por lo tanto, no se vio un “público masivo” recorriendo los comercios. En consecuencia, espera que con el correr de los días haya más gente recorriendo la peatonal. César remarcó que  es positivo que los comercios hayan abiertos porque hay personas que ingresan y averiguan precios. Pero con el correr de los días deberán buscar el equilibrio entre quienes ingresan a preguntar y quienes compran algo.

Solo dos personas se admiten al mismo tiempo: uno de los cambios generados por la pandemia que llegó para quedarse.

 

Autor: Guillermo Coduri

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